Las camareras de piso, las que limpian los hoteles, están en plena campaña para mejorar sus precarias condiciones de trabajo. Bajos sueldos, sobrecarga de tareas y enfermedades laborales no reconocidas. En definitiva, estas 1.250 trabajadoras de Sevilla –15.000 en toda Andalucía– denuncian “abusos” y “explotación”.