Horas excesivas de trabajo sin remuneración adicional, acumulación de tareas, baja remuneración, frecuentes episodios de acoso moral y sexual y un bajo nivel de protección institucional: esa es la dura realidad que enfrentan a diario las trabajadoras y trabajadores de la hotelería, en especial las camareras de piso, la subcategoría más numerosa, vulnerable y explotada del sector.