El país de los colores, de los sabores, de los olores, el más diverso de América Latina, Brasil, donde las mujeres son mayoría, las jóvenes y niñas aún más, está nuevamente indignado por los dichos machistas de su presidente, Michel Temer.
La violencia de género afecta a la sociedad entera, no solamente a las mujeres, niñas y adolescentes que la sufren, y tiene efectos intergeneracionales inmediatos y de corto plazo. Tiene, incluso, elevadísimos costos económicos.
“Uno de los aspectos más alarmantes de la llamada economía colaborativa es que está incursionando en el sector servicios, donde ya existen bajos salarios, trabajo precario, malas condiciones de trabajo y desconocimiento de los derechos básicos de los trabajadores”, afirma una de las resoluciones de XV Conferencia Regional Latinoamericana de la UITA. Lo que sucede actualmente en varios países latinoamericanos lo demuestra.
A nivel global, unas 60.000 mujeres y niñas son asesinadas cada año, con frecuencia como una escalada de violencia doméstica. Registros nacionales en Sudáfrica y Brasil estiman que cada seis horas una mujer es asesinada por su compañero íntimo. El hogar no es un refugio y es arriesgado para las mujeres denunciar a sus agresores.
En su discurso, Enrique Terny, secretario general del Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Fideera (SATIF), defendió el modelo sindical vigente en su país y criticó a quienes intentan avasallarlo. La Rel transcribe lo sustancial de su intervención.
Elefantes, leones, búfalos, leopardos y cocodrilos son algunas de las especies que han sido cazadas por los vástagos del magnate que hoy pretende ocupar la Casa Blanca.
Fiscal, miembro del Ministerio Público de Trabajo (MPT) en Río Grande del Sur, Ricardo Wagner Garcia se explayó en este diálogo con La Rel sobre su labor en ese organismo, y fundamentalmente sobre los desafíos presentes y futuros del movimiento sindical brasileño, en un escenario desfavorable y de peligroso retroceso social.
Colombianos residentes en Argentina manifiestan su apoyo al Sí en el plebiscito para ratificar los acuerdos de paz que firmaron el pasado lunes 26, el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño.
El secretario de Relaciones Institucionales y Políticas de la Confederación de Asociaciones Sindicales de las Industrias Alimenticias (CASIA), Enrique Terny, reivindicó la necesidad de unidad del movimiento sindical argentino en su lucha por la defensa de los derechos y las garantías laborales. Transcribimos a continuación lo medular de su intervención en el XXI Congreso de la CASIA.
Entre cánticos de “Tocan a una y tocan a todas” y “Queremos Justicia”; Ni Una Menos protagonizó la más nutrida movilización realizada en Perú desde su nacimiento en 2015.