“Por una CGT seria y responsable”

En el último Congreso uno de los temas que preocupaba a la CASIA era la atomización y la necesidad de la unidad del movimiento obrero en una única Confederación General de Trabajadores (CGT).

Hoy la realidad es totalmente distinta.

Creo que lo que sucedió fue -como se dice en la jerga militar- que ningún jefe de brigada quiso dejar los fierros. Es decir que nadie quiso dejar sus cargos para llegar a la unidad y conformar, de hecho, una única Confederación General de Trabajadores.

Pero sinceramente espero que la unidad entre los integrantes de la CASIA se mantenga más allá de las diferencias políticas y partidarias.

Argentina vive actualmente una situación complicada en especial para los trabajadores y las trabajadoras, que es lo que más nos debe importar a los dirigentes.

También a título personal considero que los dirigentes sindicales tenemos que hablar claramente sobre el gobierno.

El movimiento obrero en general y los dirigentes responsables deben entender que el modelo económico del nuevo gobierno no se puede compartir.

No podemos compartir nada con un gobierno que pretende bajar la inflación despidiendo trabajadores; que en la desesperación de demostrar que va a permitir el ingreso de dólares al país, firma cualquier clase de tratado de libre comercio, acuerdos estos que han demostrado a lo largo y a lo ancho de nuestra América ser causantes de la esclavitud de muchos compañeros y compañeras.

Con la seriedad y la responsabilidad que como dirigentes nos han legado tenemos que hacer todos los esfuerzos necesarios para luchar contra estas políticas neoliberales como clase obrera, por encima de las diferencias ideológicas y partidarias, en defensa de los derechos de los trabajadores.

Las recientes medidas y las más inmediatas de este gobierno nos retrotraen a los primeros años de la década de 2000: flexibilización laboral, modificación de la ley para perjudicar a los trabajadores, entre otras cosas.

A la interna, debemos detener el llamado “canibalismo sindical” que practican algunas organizaciones mayores pretendiendo desarmar aquellas entidades más pequeñas, asunto que debe estar en el orden del día de la CGT.

Desde la CASIA siempre hemos bregado por la unidad del movimiento obrero en la acción, servir como Confederación General del Trabajo a los intereses de la patria, a los intereses de los trabajadores y las trabajadoras, propiciando el bien conjunto y el desarrollo del país.

Mientras sigamos creyendo que separados en sectores minúsculos vamos a dar solución a los problemas de los trabajadores, creo que los estamos traicionando.

Si queremos consolidar un movimiento obrero y sindical tenemos que preservarlo en el tiempo.

Nuestro movimiento es modelo para otros países que ven en el conjunto de la clase obrera argentina y sus organizaciones sindicales un ejemplo en cuanto a las negociaciones colectivas y los convenios de trabajo.

Hay que cuidarlo a muerte.