La comunidad indígena ñande ru marangatu, asentada por la Presidencia de la República hace más de diez años, fue atacada el 29 de agosto por un grupo de terratenientes, que asesinaron al líder indígena Semião Vilhalva Guaraní y Kaiowá, de 24 años. Cleber Buzatto, secretario ejecutivo del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), alertó sobre la situación insostenible que viven los guarani kaiowá y denunció un ardid mediático para justificar los ataques.