Bertha y Laura, de 25 y 23 años, acaban de concluir la conferencia de prensa durante la cual, junto a su hermana mayor Olivia y a representantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), la Plataforma de Movimientos Sociales y Populares de Honduras (PMSPH) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), denunciaron graves anomalías en las investigaciones del asesinato de su madre, la dirigente indígena Bertha Cáceres.