El problema de la precariedad laboral afecta casi por igual a los trabajadores de países del Sur y del Norte, como se ve en los casos de Brasil y España. El jueves 23, un día después que en Brasil se aprobara la ley de tercerización, los presidentes de las centrales sindicales UGT, CUT, Força Sindical, CTB, NCST y CSB publicaron una carta conjunta en la que rechazaron el texto por “condena al trabajador a la esclavitud”. “El trabajador ganará menos, trabajará más y estará más expuesto a accidentes de trabajo”, agrega la carta, recordando que Brasil ocupa el cuarto puesto en el ránking de accidentalidad laboral debido a la extensión del trabajo precario. No es muy distinta la situación en España.