Las Islas Baleares (Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera) soportan, probablemente, una de las mayores presiones turísticas del mundo. Por ejemplo, hace unos días Diario de Mallorca informaba que Mallorca padece la mayor saturación hotelera del mundo con ¡306 plazas hoteleras por cada mil habitantes!, a lo que hay que añadir una brutal presión de oferta turística extra hotelera (casas y apartamentos turísticos legales e ilegales).