04
Agosto
2016
Brasil | Sociedad | DDHH | MEMORIA

Una plaza en Porto Alegre llevará el nombre de Harald Edelstam

En Montevideo, Amalia Antúnez
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Ilustración: Allan McDonald

“En la cultura del olvido cada vez es más importante rescatar la memoria”, dice un Jair Krischke emocionado y feliz porque prosperó el proyecto de ley que presentó el Movimiento de Justicia y Derechos Humanos con el respaldo de la Rel-UITA, hace tres años, para que una plaza llevara el nombre del diplomático sueco que en el golpe de estado en Chile en 1973, poniendo en juego su vida, salvó la vida de tanta gente.
Jair, además de ser un reconocido activista y luchador por los derechos humanos, es un querido amigo y compañero de lucha de la Rel-UITA.

Su labor humanitaria durante las dictaduras que azotaron el Cono Sur en los años 70 y 80 y su constante militancia social en pro de los derechos humanos que se mantiene hasta hoy, lo avalan como referente en América Latina en este tema.

-¿Cuándo comenzaron a trazar esta iniciativa?
-En 2013, coincidiendo con el centenario del nacimiento de este humanista, el MJDH y la Rel-UITA se reunieron con el intendente de Porto Alegre (José Fortunati), para incluir el nombre de Harald Edelstam en el proyecto Marcas de la Memoria’, que busca justamente marcar lugares usados por los militares para torturar y matar pero también rescatar a los héroes anónimos o casi anónimos de aquellos tiempos.

El proyecto de ley para que una plaza llevara el nombre de Edelstam tuvo que sortear diversos obstáculos burocráticos, pero finalmente está ya en su etapa final de corrección para luego ser homologado.

-¿Por qué Edelstam?
-Antes que nada porque la historia reciente de nuestros países tiene una gran deuda con él.

Este diplomático sueco atípico salvó miles de vidas durante su permanencia como embajador de Suecia en Chile.

Entre las personas que salvó cuando el golpe militar de Augusto Pinochet derrocara al presidente Salvador Allende en 1973 está el actual canciller de Brasil, José Serra.

Para que tengan una idea del humanismo y la épica con que se identificó Edelstam, Serra se enteró hace pocos años que fue él quien lo rescató porque el diplomático nunca se lo dijo, aunque fue a verlo durante su estadía en la embajada de Italia mientras esperaba el salvoconducto para poder irse en calidad de refugiado político.

Épico también fue su accionar para salvar a 58 uruguayos que habían sido detenidos y llevados al Estadio Nacional de Santiago, entonces convertido en cárcel, para luego ser ejecutados como tantos otros.

Por el caso de la también uruguaya y militante tupamara Mirtha Fernández llegó a pelear hasta físicamente con los militares que la fueron a buscar al hospital donde estaba internada.

Fueron miles las personas que salvó, era un hombre sumamente fraterno y de gran calidez humana pero sobre todo de una inmensa valentía.

Se enfrentó a la dictadura chilena, una de las más crueles; se enfrentó también a sus colegas que no entendían conveniente que un embajador no fuera neutral y que se pasara por alto todos los protocolos.

Edelstam fue más allá de la solidaridad: arriesgó su vida y su carrera como diplomático para salvar a muchos.

Las marcas de la memoria
Defender hoy la democracia
-¿Cómo recibes esta noticia, teniendo en cuenta el contexto social que vive Brasil, donde reina la corrupción y la falta de solidaridad con el prójimo?
-Es algo que sobre todo me reconforta, porque es fundamental en este país, que parece rendir culto al olvido, rescatar la memoria, sobre todo para defender hoy lo que defendimos en aquel tiempo: la democracia.

Estas marcas de la memoria son, además de un homenaje, un llamado de atención para las nuevas generaciones, que desconocen ese período reciente de la historia de nuestros países donde se impuso la brutalidad a todos los que luchábamos por defender la democracia.

Es necesario que nuestros jóvenes conozcan lo que pasó para que esto no vuelva a ocurrir nunca más.

-¿Cuándo será la inauguración oficial de este espacio?
-Estamos a algunos días nada más de que el intendente homologue la ley y en virtud de ello ya estamos organizando un acto que deje constancia de esta importante determinación de la municipalidad.

Todavía no tenemos una fecha concreta, pero vamos a invitar a los brasileños que fueron salvados por Edelstam que viven en Porto Alegre y a la embajada de Suecia en Brasil, además de todos los que quieran acercarse también desde Uruguay.