22
Julio
2016
Informe del BID revela los principales problemas que enfrenta la población urbana en 30 ciudades de América Latina
Sin dinero para comprar comida
En Ciudad de México, a 27,7% no le alcanza para comprar comida
Susana González
Foto: Allan McDonald
Se les dificulta pagar servicios a 45,7% de los capitalinos en el último año, aunque en la región la media es más baja. El salario que perciben los deja en peor situación que otros latinoamericanos
El 21,4 por ciento de la población de 30 ciudades de América Latina y el Caribe se ha quedado sin dinero para comprar comida, pero la cifra se eleva a 27,7 por ciento en el caso de los habitantes de la Ciudad de México, y a 29,4 por ciento para la población de Xalapa, Veracruz.
Lo que representa el séptimo y quinto porcentaje más alto entre las metrópolis analizadas, revela un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre los principales problemas que enfrenta la población urbana en cuestión de ingresos, seguridad, empleo, inequidad, salud, servicios públicos y transporte, entre otros.
El 45,7 por ciento de los chilangos tuvo dificultades en los últimos 12 meses para pagar las cuentas de agua o electricidad, y sólo fueron superados por los habitantes de Montevideo, Uruguay, donde 64,1 por ciento enfrentó ese problema. El promedio regional se ubicó en 37,4 por ciento.
Para la mitad de los habitantes de la capital de México (51,1 por ciento) el salario que perciben les alcanza justo para cubrir sus necesidades, de manera que su situación es peor que la del promedio regional de 47,7 por ciento.
Otro 38,5 por ciento de los capitalinos sostiene que no les alcanza y tienen dificultades o grandes dificultades para pagar sus obligaciones (42,1 por ciento en la región) y sólo 11,4 por ciento dijeron que les alcanza bien e incluso pueden ahorrar (10,2 por ciento, promedio regional).
En cuestión de seguridad, sólo 27,7 por ciento de los capitalinos se sienten seguros de caminar en la noche por su ciudad y 34,7 por ciento de hacerlo en el barrio, porcentajes superiores al promedio regional.
En contraste, a nivel regional 65,9 por ciento de las personas han sufrido robos con violencia y amenazas, pero el registro llega a 84,4 por ciento en la Ciudad de México, que ocupa el cuarto lugar por número de personas que declararon que ellas o sus familiares fueron objeto de algún delito (42,8 por ciento) en el último año.
Otro tema investigado es la cuestión de los traslados, y en la Ciudad de México es donde se registra el mayor tiempo que invierten los citadinos en esa actividad entre las 30 urbes analizadas, pues llega a 100 minutos por día.
Toda la información anterior fue obtenida por el BID a partir de una encuesta de 100 preguntas, que aplicó entre 26 mil personas en 30 metrópolis de 12 países de América Latina, donde, en conjunto, hay 85 millones de habitantes, es decir 17 por ciento de toda la población de la región.
El organismo cataloga a 25 ciudades como de tamaño intermedio y a cinco las considera megaciudades. Entre las primeras incluyó Cochabamba, Cuenca, Asunción y Montevideo, mientras como megaciudades consideró Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Sao Paulo y Lima.
De México, además de la capital, la encuesta se aplicó en tres ciudades más: Xalapa, Campeche y La Paz.
Las principales preocupaciones de los ciudadanos en América Latina y el Caribe son la seguridad, la inequidad y la salud, concluye el BID.
La seguridad es el tema que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos. Cabe destacar que la falta de confianza en la policía hace que los habitantes reporten sentirse menos seguros.
Sólo 34,6 por ciento declaran que confían en dicha institución. En cuanto a inequidad, sólo en una de las 30 ciudades, Valdivia, Chile, más de un tercio de la población encuestada reporta tener capacidad de ahorro.
En el punto de vista de salud sólo 50 por ciento de los encuestados se sienten satisfechos con el sistema en sus ciudades, detalla.
Con los resultados de la encuesta, el BID elaboró un índice de satisfacción urbana (ISVU), donde uno representa el menor nivel y 10 el máximo de satisfacción.
Así que la satisfacción urbana de los habitantes de ciudades intermedias llegó a 6,1 puntos y en las megaciudades a 5,7; esto revela que hay mayor calidad de vida percibida en las ciudades intermedias, en las que temas como drenaje, energía, saneamiento, vivienda y agua obtienen mejores puntajes que en las megaciudades.
Tomado de La Jornada, México
Lo que representa el séptimo y quinto porcentaje más alto entre las metrópolis analizadas, revela un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre los principales problemas que enfrenta la población urbana en cuestión de ingresos, seguridad, empleo, inequidad, salud, servicios públicos y transporte, entre otros.
El 45,7 por ciento de los chilangos tuvo dificultades en los últimos 12 meses para pagar las cuentas de agua o electricidad, y sólo fueron superados por los habitantes de Montevideo, Uruguay, donde 64,1 por ciento enfrentó ese problema. El promedio regional se ubicó en 37,4 por ciento.
Para la mitad de los habitantes de la capital de México (51,1 por ciento) el salario que perciben les alcanza justo para cubrir sus necesidades, de manera que su situación es peor que la del promedio regional de 47,7 por ciento.
Otro 38,5 por ciento de los capitalinos sostiene que no les alcanza y tienen dificultades o grandes dificultades para pagar sus obligaciones (42,1 por ciento en la región) y sólo 11,4 por ciento dijeron que les alcanza bien e incluso pueden ahorrar (10,2 por ciento, promedio regional).
En cuestión de seguridad, sólo 27,7 por ciento de los capitalinos se sienten seguros de caminar en la noche por su ciudad y 34,7 por ciento de hacerlo en el barrio, porcentajes superiores al promedio regional.
En contraste, a nivel regional 65,9 por ciento de las personas han sufrido robos con violencia y amenazas, pero el registro llega a 84,4 por ciento en la Ciudad de México, que ocupa el cuarto lugar por número de personas que declararon que ellas o sus familiares fueron objeto de algún delito (42,8 por ciento) en el último año.
Otro tema investigado es la cuestión de los traslados, y en la Ciudad de México es donde se registra el mayor tiempo que invierten los citadinos en esa actividad entre las 30 urbes analizadas, pues llega a 100 minutos por día.
Toda la información anterior fue obtenida por el BID a partir de una encuesta de 100 preguntas, que aplicó entre 26 mil personas en 30 metrópolis de 12 países de América Latina, donde, en conjunto, hay 85 millones de habitantes, es decir 17 por ciento de toda la población de la región.
El organismo cataloga a 25 ciudades como de tamaño intermedio y a cinco las considera megaciudades. Entre las primeras incluyó Cochabamba, Cuenca, Asunción y Montevideo, mientras como megaciudades consideró Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Sao Paulo y Lima.
De México, además de la capital, la encuesta se aplicó en tres ciudades más: Xalapa, Campeche y La Paz.
Las principales preocupaciones de los ciudadanos en América Latina y el Caribe son la seguridad, la inequidad y la salud, concluye el BID.
La seguridad es el tema que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos. Cabe destacar que la falta de confianza en la policía hace que los habitantes reporten sentirse menos seguros.
Sólo 34,6 por ciento declaran que confían en dicha institución. En cuanto a inequidad, sólo en una de las 30 ciudades, Valdivia, Chile, más de un tercio de la población encuestada reporta tener capacidad de ahorro.
En el punto de vista de salud sólo 50 por ciento de los encuestados se sienten satisfechos con el sistema en sus ciudades, detalla.
Con los resultados de la encuesta, el BID elaboró un índice de satisfacción urbana (ISVU), donde uno representa el menor nivel y 10 el máximo de satisfacción.
Así que la satisfacción urbana de los habitantes de ciudades intermedias llegó a 6,1 puntos y en las megaciudades a 5,7; esto revela que hay mayor calidad de vida percibida en las ciudades intermedias, en las que temas como drenaje, energía, saneamiento, vivienda y agua obtienen mejores puntajes que en las megaciudades.
Tomado de La Jornada, México