17
Febrero
2017
Bloquean fondos de su director
Otra vez JBS en la mira de la justicia
Gerardo Iglesias
Ilustración: Rel-UITA
El Ministerio Público de Brasil (MPF) ordenó la semana pasada el bloqueo de 3.900 millones de reales a nombre de Joesley Batista, propietario de la translatina J&F, que controla, entre otras, a la principal procesadora de proteínas del mundo.
La medida también alcanza a José Carlos Grubisich, presidente de Eldorado Celulose, otra empresa dependiente de J & F.
A Batista se le empeñaron sus acciones en la transnacional, así como bienes particulares y fondos depositados en cuentas bancarias. El MPF pidió también su apartamiento de la dirección de la empresa, así como el de Grubisich de la conducción de Eldorado.
La decisión fue tomada en represalias por el incumplimiento, por parte de J&F, de un acuerdo de octubre pasado por el cual se comprometía a indemnizar a tres fondos de pensión que adquirieron una participación minoritaria en Eldorado y que se habían visto perjudicados por una operación entre esta compañía y su rival Eucalipto Brasil.
El contrato entre ambas empresas -señaló el Ministerio Público- habría obedecido a la voluntad de J & F de “comprar el silencio” de uno de los socios fundadores de Eldorado, Mario Celso Lopes, que luego se apartó de esa empresa y fundó Eucalipto Brasil.
Lopes estaría al tanto de “ilícitos en la creación de la empresa Florestal” por parte de J & F. El acuerdo entre Eldorado y Eucalipto Brasil lo habría favorecido y no fue aprobado por el consejo de administración de su empresa.
Con este nuevo proceso, J & F vuelve a ser centro de investigaciones judiciales sobre sus prácticas comerciales oscuras y su engaño a socios y competidores, que se suman a la explotación aberrante a la que somete a sus trabajadores, también objeto de acciones de la justicia.
Su acción antisindical y el irrespeto de las normas laborales más básicas le han valido a los frigoríficos de JBS ser condenados a pagar las multas más elevadas decididas por los tribunales laborales brasileños.
A Batista se le empeñaron sus acciones en la transnacional, así como bienes particulares y fondos depositados en cuentas bancarias. El MPF pidió también su apartamiento de la dirección de la empresa, así como el de Grubisich de la conducción de Eldorado.
La decisión fue tomada en represalias por el incumplimiento, por parte de J&F, de un acuerdo de octubre pasado por el cual se comprometía a indemnizar a tres fondos de pensión que adquirieron una participación minoritaria en Eldorado y que se habían visto perjudicados por una operación entre esta compañía y su rival Eucalipto Brasil.
El contrato entre ambas empresas -señaló el Ministerio Público- habría obedecido a la voluntad de J & F de “comprar el silencio” de uno de los socios fundadores de Eldorado, Mario Celso Lopes, que luego se apartó de esa empresa y fundó Eucalipto Brasil.
Lopes estaría al tanto de “ilícitos en la creación de la empresa Florestal” por parte de J & F. El acuerdo entre Eldorado y Eucalipto Brasil lo habría favorecido y no fue aprobado por el consejo de administración de su empresa.
Con este nuevo proceso, J & F vuelve a ser centro de investigaciones judiciales sobre sus prácticas comerciales oscuras y su engaño a socios y competidores, que se suman a la explotación aberrante a la que somete a sus trabajadores, también objeto de acciones de la justicia.
Su acción antisindical y el irrespeto de las normas laborales más básicas le han valido a los frigoríficos de JBS ser condenados a pagar las multas más elevadas decididas por los tribunales laborales brasileños.