05
Julio
2016
Otra activista en peligro, esta vez en Panamá
Claudia Figueroa | Rel-UITA
Foto: 507noticias.com
Ligia Arreaga Pinto, periodista y defensora del Humedal Laguna de Matusagaratí, denuncia amenazas de muerte de parte de sicarios que no cesan de acosarla desde hace casi una década.
Alianza por un mejor Darién (Amedar) es la organización ambientalista a la cual Ligia pertenece y que desde 2007 viene denunciando el avance ilegal de plantaciones de arroz y palma africana en la mayor reserva de agua dulce del país.
Por su labor periodística de denuncia de la apropiación ilegal de miles de hectáreas del humedal, Ligia ha sido víctima en reiteradas oportunidades de lo que ella describe como “serias amenazas de muerte”.
La Rel se acercó a la activista para conocer los detalles de su trabajo y el proceso de las denuncias que ha realizado ante las autoridades, que a menudo la ignoraron.
Esta situación la vive desde el 2009, cuando un sicario contratado para matarla se arrepintió y Ligia salvó su vida. Pero en 2015 volvieron al ataque y la amenazaron con asesinarla en un “accidente”.
“Las autoridades están alertadas. Si algo me pasa sabrán quién fue”, dice en la entrevista que reproducimos a continuación.
Alianza por un mejor Darién (Amedar) es la organización ambientalista a la cual Ligia pertenece y que desde 2007 viene denunciando el avance ilegal de plantaciones de arroz y palma africana en la mayor reserva de agua dulce del país.
Por su labor periodística de denuncia de la apropiación ilegal de miles de hectáreas del humedal, Ligia ha sido víctima en reiteradas oportunidades de lo que ella describe como “serias amenazas de muerte”.
La Rel se acercó a la activista para conocer los detalles de su trabajo y el proceso de las denuncias que ha realizado ante las autoridades, que a menudo la ignoraron.
Esta situación la vive desde el 2009, cuando un sicario contratado para matarla se arrepintió y Ligia salvó su vida. Pero en 2015 volvieron al ataque y la amenazaron con asesinarla en un “accidente”.
“Las autoridades están alertadas. Si algo me pasa sabrán quién fue”, dice en la entrevista que reproducimos a continuación.
Por su labor periodística de denuncia de la apropiación ilegal de miles de hectáreas del humedal, Ligia ha sido víctima en reiteradas oportunidades de lo que ella describe como “serias amenazas de muerte”.