06
Julio
2016
JBS implicada en nuevos sobornos
La trama
Gerardo Iglesias
Foto: Gerardo Iglesias
JBS-Friboi, la transnacional brasileña que domina el mercado mundial del procesamiento de carne bovina, aparece envuelta en el pago de sobornos para obtener recursos de un fondo de inversiones, según denuncias de un “arrepentido” ante la justicia.
El grupo propietario de JBS habría “traspasado” en los últimos años unos 31 millones de reales (9,3 millones de dólares aproximadamente) a compañías del corredor de bolsa Lúcio Funaro, de acuerdo a informaciones que el procurador general Rodrigo Janot comunicó al Supremo Tribunal Federal en base a declaraciones del ex vicepresidente de la Caixa Económica Federal Fabio Cleto, actualmente preso.
Joesley Batista, dueño de J&F, el grupo que controla JBS, habría entregado esa suma a Funaro para obtener dinero del fondo de inversiones FGTS.
Cleto, que se acogió a la figura de la “delación premiada” para obtener una reducción de su pena al estar involucrado en súper millonarios esquemas de corrupción, involucró también en operaciones similares al dueño de la empresa de aviación Gol Henrique Constantino.
Funaro, que fue detenido la semana pasada por la policía en el marco de la Operación Lava Jato, era también, como el propio Cleto, operador del ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, destituido de su cargo, que ha mordido millonarias propinas aquí y allá para “facilitar contratos” entre empresas, públicas y privadas.
Cunha ha sido uno de los principales articuladores de la operación de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.
En cuanto a JBS, agrega una nueva perla al larguísimo collar de ilegalidades en que está implicada, y que van desde el pago de coimas a operadores privados, empresas y a partidos políticos de todo pelaje para obtener contratos hasta violaciones continuas a los derechos de sus trabajadores, que puede realizar precisamente en parte gracias a esos sobornos.
La transnacional, apunta la revista Época, “había salido hasta ahora incólume del escándalo relativo a la operación Lava Jato”, que tiene como eje a la petrolera estatal Petrobras.
“El potencial explosivo de las revelaciones de Cleto está en las graves acusaciones que formula contra el holding que controla JBS”, afirma el diario.
La empresa, sobre todo Joesley Batista, su principal accionista, “fue involucrada en el esquema de pago de propinas a cambio de favores estatales gracias a un proyecto en el área de la celulosa en Mato Groso do Sul llamado Eldorado Brasil”, escribe el periodista Filipe Coutinho.
Para realizar el negocio, en el que habría tenido también participación Eduardo Cunha, del cual Cleto reconoce haberse convertido en operador, el delator dice haber “contado con una ingeniería financiera” que utilizó una empresa offshore basada en Belice y trianguló dinero entre cuentas de fachada en Suiza y Uruguay.
La revista Época quiso contactar a Joesley Batista. El dueño de JBS no respondió al teléfono.
Joesley Batista, dueño de J&F, el grupo que controla JBS, habría entregado esa suma a Funaro para obtener dinero del fondo de inversiones FGTS.
Cleto, que se acogió a la figura de la “delación premiada” para obtener una reducción de su pena al estar involucrado en súper millonarios esquemas de corrupción, involucró también en operaciones similares al dueño de la empresa de aviación Gol Henrique Constantino.
Funaro, que fue detenido la semana pasada por la policía en el marco de la Operación Lava Jato, era también, como el propio Cleto, operador del ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, destituido de su cargo, que ha mordido millonarias propinas aquí y allá para “facilitar contratos” entre empresas, públicas y privadas.
Cunha ha sido uno de los principales articuladores de la operación de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.
En cuanto a JBS, agrega una nueva perla al larguísimo collar de ilegalidades en que está implicada, y que van desde el pago de coimas a operadores privados, empresas y a partidos políticos de todo pelaje para obtener contratos hasta violaciones continuas a los derechos de sus trabajadores, que puede realizar precisamente en parte gracias a esos sobornos.
La transnacional, apunta la revista Época, “había salido hasta ahora incólume del escándalo relativo a la operación Lava Jato”, que tiene como eje a la petrolera estatal Petrobras.
“El potencial explosivo de las revelaciones de Cleto está en las graves acusaciones que formula contra el holding que controla JBS”, afirma el diario.
La empresa, sobre todo Joesley Batista, su principal accionista, “fue involucrada en el esquema de pago de propinas a cambio de favores estatales gracias a un proyecto en el área de la celulosa en Mato Groso do Sul llamado Eldorado Brasil”, escribe el periodista Filipe Coutinho.
Para realizar el negocio, en el que habría tenido también participación Eduardo Cunha, del cual Cleto reconoce haberse convertido en operador, el delator dice haber “contado con una ingeniería financiera” que utilizó una empresa offshore basada en Belice y trianguló dinero entre cuentas de fachada en Suiza y Uruguay.
La revista Época quiso contactar a Joesley Batista. El dueño de JBS no respondió al teléfono.