14
Febrero
2017
Por la soberanía y la seguridad alimentaria
Con Oscar Gutiérrez
Con Oscar Gutiérrez
“La lucha por la transformación del campo colombiano recién empieza”
En Montevideo, Amalia Antúnez
Oscar Gutiérrez
El Comité Promotor del Referendo por Agro de Colombia entregó en diciembre las firmas recolectadas para impulsar la modificación de cuatro artículos de la Constitución con el objetivo de garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria de los colombianos. Desafortunadamente no fueron suficientes para llevar la iniciativa a consulta popular.
En diálogo con La Rel, Gutiérrez, coordinador nacional del referendo y director de la organización Dignidad Agropecuaria explicó las posibles causas por las que no se alcanzó la meta y los pasos que seguirán.
-¿Qué sucedió vencido el plazo para la entrega de firmas?
-Hicimos el esfuerzo pero el semestre final de 2016 fue por demás complicado en Colombia por el proceso de paz. Hubo una gran polarización alrededor de ello, quitando el foco de este tema.
Teniendo en cuenta ese escenario, los promotores del referendo solicitamos una prórroga para la recolección de firmas que nos fue negada por el Consejo Nacional Electoral y el proceso se murió ahí.
Teníamos que validar 1.800.000 firmas y conseguimos un poco menos de 800.000.
-¿Van a buscar otros caminos para promover este referendo?
-Sí. Estamos analizando cómo presentar la iniciativa con el fin de conseguir el respaldo de varios parlamentarios para que se abra la posibilidad de que se convoque a referendo por iniciativa legislativa, ya que por iniciativa popular no se pudo.
No es una empresa sencilla puesto que inmerso en el referendo por la paz se incluyó un primer punto, que tiene que ver con temas del agro, pero este ítem está vinculado a la tenencia de la tierra. Tiene que ver con bienes públicos y servicios públicos.
En contraposición, los promotores del referendo por el agro enfocamos nuestro alegato en la producción agropecuaria del país y en la apertura del mercado a través de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
-Se busca cambiar la matriz productiva…
-Actualmente Colombia importa cerca de 14 millones de toneladas de productos agrícolas. Esto tiene cercados a una gran cantidad de cereales y productos pecuarios como la carne, la leche y sus derivados y nos tienen metidos en una contradicción que no da salida a los productores agropecuarios y a los trabajadores.
Los puntos que refieren al agro y que están inmersos en el proceso de paz no darán solución al problema principal que tenemos en el país con este sector, que es la competencia generada por los TLC.
Esto ha generado una enorme confusión, no solo a los ciudadanos comunes sino a la clase política y sindical.
-¿Cómo pretenden sortear estas dificultades?
-Además de buscar el apoyo de senadores y representantes en la Cámara para presentar la iniciativa en el Congreso, volveremos a convocar a los centenares de voluntarios, que se unieron a esta lucha, donde la Rel-UITA contribuyó, a conservar la organización que se construyó y a acompañar las tareas y actividades en esta nueva etapa.
La lucha por la transformación del campo colombiano y para alcanzar la soberanía y la seguridad alimentaria apenas comienza.
-¿Qué sucedió vencido el plazo para la entrega de firmas?
-Hicimos el esfuerzo pero el semestre final de 2016 fue por demás complicado en Colombia por el proceso de paz. Hubo una gran polarización alrededor de ello, quitando el foco de este tema.
Teniendo en cuenta ese escenario, los promotores del referendo solicitamos una prórroga para la recolección de firmas que nos fue negada por el Consejo Nacional Electoral y el proceso se murió ahí.
Teníamos que validar 1.800.000 firmas y conseguimos un poco menos de 800.000.
-¿Van a buscar otros caminos para promover este referendo?
-Sí. Estamos analizando cómo presentar la iniciativa con el fin de conseguir el respaldo de varios parlamentarios para que se abra la posibilidad de que se convoque a referendo por iniciativa legislativa, ya que por iniciativa popular no se pudo.
No es una empresa sencilla puesto que inmerso en el referendo por la paz se incluyó un primer punto, que tiene que ver con temas del agro, pero este ítem está vinculado a la tenencia de la tierra. Tiene que ver con bienes públicos y servicios públicos.
En contraposición, los promotores del referendo por el agro enfocamos nuestro alegato en la producción agropecuaria del país y en la apertura del mercado a través de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
-Se busca cambiar la matriz productiva…
-Actualmente Colombia importa cerca de 14 millones de toneladas de productos agrícolas. Esto tiene cercados a una gran cantidad de cereales y productos pecuarios como la carne, la leche y sus derivados y nos tienen metidos en una contradicción que no da salida a los productores agropecuarios y a los trabajadores.
Los puntos que refieren al agro y que están inmersos en el proceso de paz no darán solución al problema principal que tenemos en el país con este sector, que es la competencia generada por los TLC.
Esto ha generado una enorme confusión, no solo a los ciudadanos comunes sino a la clase política y sindical.
-¿Cómo pretenden sortear estas dificultades?
-Además de buscar el apoyo de senadores y representantes en la Cámara para presentar la iniciativa en el Congreso, volveremos a convocar a los centenares de voluntarios, que se unieron a esta lucha, donde la Rel-UITA contribuyó, a conservar la organización que se construyó y a acompañar las tareas y actividades en esta nueva etapa.
La lucha por la transformación del campo colombiano y para alcanzar la soberanía y la seguridad alimentaria apenas comienza.
Fotos: Gerardo Iglesias