Inundaciones: culpan a la deforestación y al cultivo intensivo de soja

Las inundaciones en Córdoba, en el Litoral, San Luis y Santiago del Estero son consecuencia de la combinación de la desforestación de bosques nativos y del cultivo intensivo de soja que en los últimos años ha transformado suelo fértil en rocoso, lo que lo hace menos permeable al paso del agua.

Así lo aseguran especialistas en medio ambiente al explicar que los desbordes de los ríos no logran ser absorbidos por el suelo y se producen anegamientos en las ciudades y los suburbios, donde también es habitual que se ocupen con construcciones las llanuras de inundación de los cursos de agua.

Franco Segesso, coordinador de Campaña de Greenpeace, explicó a este diario que sólo en la provincia de Córdoba, donde fuertes lluvias dieron origen a severas inundaciones, queda un 4 por ciento de bosque nativo. "El resto fue desforestado. Está comprobado que en donde no hay árboles y bosques, la tierra pierde absorción", explicó.

La extensión de la frontera agropecuaria por la sojización de la última década tornó más complejo el fenómeno. "La otra consecuencia de la desforestación es la utilización del suelo para cultivar soja. De alguna manera la tierra se vuelve más rocosa y el agua que se junta por las lluvias o los desbordes resbala en lugar de ser absorbida.

Es decir, en lugar de una esponja es un ladrillo con menos capacidad de absorción", opinó el experto.

En este marco, Segesso sostuvo que "el primer problema es la desforestación y luego el monocultivo de soja, es decir, sin hacer rotación de suelo. El cultivo intensivo de esta planta más que nada afecta la biodiversidad del suelo que, a la postre, también altera la porosidad de la tierra".

En este sentido, amplió que "el territorio sin dudas tendría más tolerancia a la inundación con un campo biológico, rico en biodiversidad".

Por último, el especialista no dudó en alertar que la desforestación y la sojización "no son sólo un problema ambiental.

Está visto que también son un problema social con las gravosas consecuencias sobre la población que vemos en estos días".

Por su parte, Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, enfatizó que "los bosques son nuestro paraguas y esponja natural, por lo tanto más desmontes es sinónimo de más inundaciones.

Es necesario que tanto gobiernos como empresas cumplan en forma estricta la Ley de Bosques".

Trascendió que Santiago del Estero es la provincia con mayor deforestación del país en las últimas dos décadas y donde más se viola esta normativa -que años atrás tuvo un gran impulso por parte del periodista y ex diputado Miguel Bonasso-.

Entre 1998 y 2007 se desmontaron 1.048.762 hectáreas; mientras que desde la sanción de normativa forestal nacional (fines de 2007) hasta fines de 2013 se deforestaron 623.848 hectáreas.