11
Mayo
2017
Cesan al presidente de la Funai
“Estamos viviendo una dictadura”
Tiago Miotto - CIMI
Foto: Funai-Divulgação
En una rueda de prensa ofrecida el viernes 5, tras ser cesado, el ahora expresidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Antônio Fernandes Toninho Costa, criticó la actuación parcial del ruralista Osmar Serraglio (PMDB-PR) al frente del Ministerio de Justicia (MJ) y afirmó que la bancada ruralista “no sólo asumió el control de las cuestiones indígenas, sino también del Congreso Nacional”.
Costa afirmó que la Funai vive una dictadura y que la actuación del ministro ruralista, contraria a los derechos indígenas, viene inviabilizando el cumplimiento de las atribuciones inherentes al organismo.
También subrayó que el hecho de no haber aceptado nombrar candidatos políticos del Partido Social Cristiano (PSC) fue determinante para su destitución.
“Serraglio no está siendo ministro de Justicia, está siendo ministro de una causa que defiende en el parlamento. Esto es muy malo para las políticas brasileñas, principalmente para las minorías. Los pueblos indígenas necesitan un ministro que haga justicia “, dijo Costa.
Serraglio fue autor del informe de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 215 aprobada en comisión especial en la Cámara de Diputados en 2015.
La propuesta, considerada inconstitucional, prevé la transferencia de las demarcaciones de tierras del Ejecutivo al Legislativo e inserta una serie de dispositivos que liquidan los derechos territoriales de los pueblos indígenas y quilombolas.
En la práctica, la PEC 215 pretende inviabilizar la demarcación de tierras, abrir la posibilidad de revisión de territorios ya demarcados y legalizar la explotación de las tierras indígenas por no indios.
Consultado sobre el ataque contra el pueblo Gamela en Maranhão*, el ex presidente de la Funai dijo que la situación puede agravarse debido a la postura del ministro de Justicia.
“A partir de ahora, con la posición del actual ministro, esos conflictos pueden verse acentuados”, dijo.
En el informe “Violencia contra los Pueblos Indígenas 2015”, publicado por el Consejo Indígena Misionero (Cimi) en septiembre del año pasado, son 47 los territorios indígenas que esperan la declaración oficial de asignación, responsabilidad directa del MJ, y otros 523 los que dependen de las medidas de la Funai, subordinada al Ministerio.
El mismo día que ofreció la conferencia de prensa, el presidente destituido había afirmado que fue despedido por no someterse al ministro ruralista y no aceptar las indicaciones del PSC a la Funai.
El propio Serraglio afirmó en abril que “la Funai es del PSC, del diputado André Moura”, líder del gobierno de Michel Temer en el Congreso.
También subrayó que el hecho de no haber aceptado nombrar candidatos políticos del Partido Social Cristiano (PSC) fue determinante para su destitución.
“Serraglio no está siendo ministro de Justicia, está siendo ministro de una causa que defiende en el parlamento. Esto es muy malo para las políticas brasileñas, principalmente para las minorías. Los pueblos indígenas necesitan un ministro que haga justicia “, dijo Costa.
Serraglio fue autor del informe de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 215 aprobada en comisión especial en la Cámara de Diputados en 2015.
La propuesta, considerada inconstitucional, prevé la transferencia de las demarcaciones de tierras del Ejecutivo al Legislativo e inserta una serie de dispositivos que liquidan los derechos territoriales de los pueblos indígenas y quilombolas.
En la práctica, la PEC 215 pretende inviabilizar la demarcación de tierras, abrir la posibilidad de revisión de territorios ya demarcados y legalizar la explotación de las tierras indígenas por no indios.
Consultado sobre el ataque contra el pueblo Gamela en Maranhão*, el ex presidente de la Funai dijo que la situación puede agravarse debido a la postura del ministro de Justicia.
“A partir de ahora, con la posición del actual ministro, esos conflictos pueden verse acentuados”, dijo.
En el informe “Violencia contra los Pueblos Indígenas 2015”, publicado por el Consejo Indígena Misionero (Cimi) en septiembre del año pasado, son 47 los territorios indígenas que esperan la declaración oficial de asignación, responsabilidad directa del MJ, y otros 523 los que dependen de las medidas de la Funai, subordinada al Ministerio.
El mismo día que ofreció la conferencia de prensa, el presidente destituido había afirmado que fue despedido por no someterse al ministro ruralista y no aceptar las indicaciones del PSC a la Funai.
El propio Serraglio afirmó en abril que “la Funai es del PSC, del diputado André Moura”, líder del gobierno de Michel Temer en el Congreso.
Designaciones a dedo
Los intereses de los indígenas no cuentan
“Fui destituido por no haber atendido el pedido del líder del gobierno André Moura, que quería colocar a 20 personas en la Funai que nunca vieron indios en sus vidas. Estoy siendo separado del cargo por ser honesto y no pactar con lo mal hecho y por ser defensor de la causa indígena ante un ministro ruralista”, declaró Costa.
El propio Costa llegó a la Funai por indicación del PSC, en enero, y antes de eso trabajaba como asesor técnico del partido en comisiones del Congreso.
En la conferencia, consultado acerca de la diferencia entre su nombramiento y el de los demás dirigentes recomendados por el PSC, respondió: “Yo no soy afiliado a ese partido, y esperaba que este pudiera honrar su lema: el ser humano en primer lugar”.
“Vine mucho más para defender a las poblaciones indígenas que a un partido político. Tal vez eso haya contrariado el modelo que estamos viviendo hoy “, afirmó.
En la rueda de prensa, Costa cuestionó las declaraciones del ministro sobre su despido, que se habría dado por “falta de competencia”.
“Incompetencia tiene este gobierno que quebró el país, que recorta en 44 por ciento el presupuesto de la Funai porque no supo recaudar recursos”, denunció.
El ex presidente dijo que la Funai vive una dictadura “que no permite a la Fundación ejecutar las políticas institucionales”.
Hasta la tarde del pasado viernes no había información sobre quién sería el nuevo presidente de la Funai, que debe ser nombrado, como señaló Serraglio, por el PSC y aprobado por la bancada ruralista.
Hasta entonces, responderá interinamente por la Fundación el general del Ejército Franklimberg Rodrigues de Freitas, vinculado al PSC, según divulgó el diario El País.
El pasado año, el movimiento indígena se levantó contra la posibilidad de nombramiento del militar para la presidencia de la Funai.
Sin embargo, en enero el militar fue nombrado para el cargo de director de Promoción de Desarrollo Sustentable de la institución, responsable, entre otras cosas, de la actuación en procesos de licencias ambientales para proyectos que afecten a pueblos indígenas.
El propio Costa llegó a la Funai por indicación del PSC, en enero, y antes de eso trabajaba como asesor técnico del partido en comisiones del Congreso.
En la conferencia, consultado acerca de la diferencia entre su nombramiento y el de los demás dirigentes recomendados por el PSC, respondió: “Yo no soy afiliado a ese partido, y esperaba que este pudiera honrar su lema: el ser humano en primer lugar”.
“Vine mucho más para defender a las poblaciones indígenas que a un partido político. Tal vez eso haya contrariado el modelo que estamos viviendo hoy “, afirmó.
En la rueda de prensa, Costa cuestionó las declaraciones del ministro sobre su despido, que se habría dado por “falta de competencia”.
“Incompetencia tiene este gobierno que quebró el país, que recorta en 44 por ciento el presupuesto de la Funai porque no supo recaudar recursos”, denunció.
El ex presidente dijo que la Funai vive una dictadura “que no permite a la Fundación ejecutar las políticas institucionales”.
Hasta la tarde del pasado viernes no había información sobre quién sería el nuevo presidente de la Funai, que debe ser nombrado, como señaló Serraglio, por el PSC y aprobado por la bancada ruralista.
Hasta entonces, responderá interinamente por la Fundación el general del Ejército Franklimberg Rodrigues de Freitas, vinculado al PSC, según divulgó el diario El País.
El pasado año, el movimiento indígena se levantó contra la posibilidad de nombramiento del militar para la presidencia de la Funai.
Sin embargo, en enero el militar fue nombrado para el cargo de director de Promoción de Desarrollo Sustentable de la institución, responsable, entre otras cosas, de la actuación en procesos de licencias ambientales para proyectos que afecten a pueblos indígenas.
Fotos: Rafael de Abreu
Traducción: Convenio CIMI-Rel-UITA
Texto original en: http://www.cimi.org.br/site/pt-br/?system=news&action=read&id=9259
*Nota del Traductor: La aldea del Pueblo Gamela, en Maranhao, fue atacada el pasado 30 de abril por hombres fuertemente armados. Fueron heridos 13 indígenas, el caso es investigado.