El trabajo es para el verano

El turismo, principal industria española, concentra la mayor oferta de empleo para este verano, especialmente en las zonas de sol y playa, un tendencia que se mantendrá a lo largo del año en el que se prevé un nuevo récord de visitantes. Si a la actividad turística pura (hoteles, transportes, ocio, entre otras) se une la de restauración (bares y restaurantes), la oferta supera en un 39 por ciento a la del año pasado, según la plataforma Infojobs.

Aunque el número de vacantes a cubrir para todos los empleos se mantiene en cifras similares a las del 2016, Infojob centra el incremento en las referidas a las actividades de turismo y restauración. Por ejemplo, de los 537 puestos vacantes ofrecidos para este verano hasta hace dos semanas, 494 eran para trabajar en hostelería.

La aplicación Job Today, que pone en contacto a empresas y trabajadores para cubrir empleos en 24 horas, baraja una cifra similar, el 35 por ciento de crecimiento respecto del 2016, en todas las zonas, aunque Barcelona y Madrid superan la media con 'ratios' del 37 y del 42 por ciento, respectivamente. Dentro del sector servicios, el segmento de las actividades vinculadas a la hostelería y al turismo representa el 50 por ciento de
todas las ofertas publicadas.

Barcelona encabeza el listado de vacantes de Infojobs (1.008) y copa casi el total de las de Catalunya (1.275).

A través de ambos intermediarios el perfil profesional más demandado es el de camarero, al que siguen por volumen de ofertas el personal de cocina, comerciales, eventos y profesionales del transporte.

En su proyección de empleo para el tercer trimestre del año, Manpower, uno de los grupos internacionales líder en trabajo temporal, prevé un crecimiento en la previsión de contratación del 16 por ciento.

Lo que no mejora son las condiciones en las que los trabajadores desarrollan su actividad. "Casi el 96 por ciento de los contratos del sector son temporales, muchos de ellos contratos formativos sin formación, en prácticas y becarios para pagar menos", afirma Gonzalo Fuentes, coordinador de hostelería de la federación de Servicios de CCOO.

En la profesión, "hay empleo pobre", subraya Fuentes, "porque hay mucho trabajadores que reciben salarios de 500 euros que pueden sumar 200 euros más si se limpian más habitaciones".

"La pobreza salarial repercute en la calidad del servicio y en estas condiciones no puede haber un modelo sostenible de turismo", insiste y con los datos de rentabilidad en la mano señala que los beneficios del sector han crecido por encima de los que había antes de la crisis, lo que en su opinión es "indecente e inmoral". A este responsable sindical con casi 40 años de trabajo en el sector no le extrañan las expresiones de 'turismofobia' manifestadas en ciudades como Barcelona porque "el reparto de la riqueza no llega a la gente".

La precarización que en los últimos años impera en el sector tiene dos causas relacionadas: la entrada de las empresas multiservicios que son tentáculos de las turísticas propiamente dichas, y a la falta de convenios colectivos.

En la actualidad hay 27 convenios bloqueados, denuncia CCOO, de los que 20 son provinciales (entre ellos los de Barcelona, Madrid y Sevilla) y 7 de ámbito autonómico, que afectan a un total de 609.061 trabajadores.

Las empresas multiservicios que son las que surten de mano de obra temporal y barata han aflorado por las ventajas que da la reforma laboral a los empresarios para que se descuelguen del convenio sectorial, con más derechos y salarios, y prioricen los de empresa que en su mayoría son nuevos y con menor presencia sindical.

"Esta es la 'cara B' del turismo" afirma Fuentes, en la que se "maximaliza el beneficio" mediante el 'dumping' y el "fraude de ley". En concreto, denuncia que es habitual el contrato por dos, tres o cuatro horas pero se realizan ocho o 10. De ahí que una de las reivindicaciones sindicales sea que las subcontratas paguen los mismo salarios que las empresas a las que prestan servicios.

La llegada al mercado de un competidor potente (los alojamientos privados gestionados por plataformas de internet) ha obligado a las empresas tradicionales a renovar sus instalaciones y a modernizar su oferta de ocio.

Al mismo tiempo, se ha producido un aumento de los precios, en parte por la falta de competencia directa pues España se está aprovechando del hundimiento de los mercados turco, egipcio y tunecino debido a la amenaza terrorista. El único indicador en rojo es el del tiempo de estancia de los visitantes, que ha caído ligeramente.

La rentabilidad por cama, por el contrario, se ha disparado. La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada ha pasado de 74,60 por ciento euros a 79,47 (un crecimiento del 6,52 por ciento) en los cuatro primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo del 2016. Y el ingreso medio por habitación disponible ha subido de 42,21 euros a 47,08 euros (el 11,53 por ciento más).

En Catalunya la rentabilidad aún es mayor. La facturación media diaria por habitación ocupada pasó de 89,08 euros en el 2015 frente a los 91,11 euros en el 2016. El ingreso medio por habitación disponible subió de 49,49 euros del 2015 a 55,22 euros del año pasado.