Violencia que mata y no muere

Hace unas semanas el presidente Juan Manuel Santos notificaba en rueda de prensa: “Nos informaron que Colombia quedó excluida de esa lista vergonzosa elaborada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los países que violan los derechos de los trabajadores”.

Hoy, a menos de un mes de esa declaración, nos llega la información del asesinato de Alberto Román Acosta González, presidente de la seccional de Sintrainagro de Guacarí en el Valle del Cauca.

El hecho, según un comunicado del Sindicato, se registró hoy, sábado 1 de julio, a las 11 de la mañana mientras observaba a su hijo jugar al fútbol. Dos sicarios que se movilizaban en motocicleta dispararon contra el dirigente causándole la muerte.

Según la Defensoría del Pueblo 156 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados desde el 1 de enero de 2016 al 1 de marzo de 2017. En el caso de Sintrainagro, integrantes de su Junta Directiva Nacional fueron baleados en el Valle del Cauca el 24 de febrero de 2015, y el 8 de marzo pasado explotó una granada en la sede de la seccional en Ciénaga.

Ante este nuevo hecho, Sintrainagro expresó su rotundo rechazo al vil asesinato y su condena a cualquier forma de violencia en contra de los líderes sindicales y a todo acto que intente acallar a las organizaciones sindicales.

“Al mismo tiempo –dice nuestra afiliada –, reclamamos a las autoridades competentes el compromiso de investigar y esclarecer el atroz crimen del compañero Alberto Román, para que no quede impune como tantos otros líderes asesinados en Colombia”.

Hace un tiempo Alberto Román escribía en el sitio web de Sintrainagro:
“Desde los campos donde se corta la caña para procesar y así producir el azúcar con el que endulzamos el café, hoy estamos preocupados por la rebaja de los aranceles y las multas impuestas a los ingenios por la Superintendencia de Industria y Comercio.

Por eso, hablando con los compañeros en el campo vemos con preocupación que se puedan cerrar ingenios y quedarnos sin empleo. Nuestra seccional está atenta para hacer lo que sea necesario en la defensa de nuestro trabajo y nuestras familias. Invitamos a los compañeros de los demás sindicatos a que hagan parte de la familia Sintrainagro y a luchar juntos por nuestros trabajos y derechos”.

Profundizar la lucha en defensa del sector azucarero y la producción nacional, contra las imposiciones del TLC y de los Estados Unidos que pretenden inundar Colombia con su fructuosa transgénica, ésa será la mejor forma de honrar la vida y la lucha de este querido compañero y amigo. ¡Que así sea!

¡Hasta siempre, Alberto!