28
Junio
2016
Brasil | Sindicatos | AGRICULTURA

“Vamos a defender nuestros derechos”

Trabajadores y agricultores rurales se movilizan en todo el país

En Montevideo, Amalia Antúnez
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Joel Da Silva | Foto: Luiz Boaz/Fetag-RS

Brasil enfrenta por estos días una de las peores crisis políticas, sociales y económicas de su historia reciente. Entre juicios políticos y escándalos de corrupción, el Parlamento brasileño ha dejado al país en jaque.
El gobierno interino de Michel Temer asumió a mediados de mayo, luego que la cámara baja votara por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y el Senado lo ratificara días después.

Temer nombró nuevos ministros-todos hombres- y se enfrentó en menos de un mes a los coletazos de la Operación Lava Jato, que de a poco va diezmando su propio gabinete, pero aun así viene aplicando una serie de medidas que estaban en stand by y otras que sin dudas recortan beneficios y derechos, sobre todo de los menos favorecidos, trabajadores, trabajadoras y pequeños productores.

Una de esas medidas de recorte supuso el fin del Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA), organismo encargado de promover políticas públicas para el agro y que fue de vital importancia para el desarrollo de la agricultura familiar en Brasil.

Por otro lado, sacó del cajón una reforma de la Previsión Social que pretende cambiar la edad de jubilación de los trabajadores rurales.

La Confederación de Trabajadores de la Agricultura (CONTAG) viene organizando una serie de movilizaciones que buscan revertir algunas de las medidas recientemente impuestas por el gobierno nacional, en conjunto con sus federaciones regionales y sus sindicatos.

La Rel dialogó al respecto con Joel Da Silva, presidente de la Federación de Trabajadores de la Agricultura de Rio Grande do Sul para conocer el impacto que las medidas tendrán para productores familiares y asalariados rurales, de concretarse.

“Nos estamos movilizando sobre todo porque han eliminado el Ministerio de Desarrollo Agrario, lo han pasado a Secretaría especial que depende del jefe de Gabinete (Casa Civil), una persona que nada tiene que ver con el agro, por lo que sin dudas se pierde mucho con esta medida”, manifestó el dirigente rural.

Para Da Silva, el cambio de Ministerio a Secretaría debilita sustancialmente el poder de decisión y por ende debilita al sector entero.

Una decisión más política que técnica
“El MDA desarrolló la agricultura familiar”
Somos casi 6 millones de familias de agricultores en el país que producimos el 70 por ciento de los alimentos para consumo interno, por lo tanto considero que tenemos derecho a tener una atención especial como lo teníamos con el MDA”.

El dirigente recuerda los avances alcanzados para el sector, luego de la creación del ministerio en 1999.

“El MDA es responsable directo del crecimiento y desarrollo de la agricultura familiar. Pasamos de una agricultura de subsistencia a competir con los grandes productores de igual a igual”, destacó.

El Programa Nacional de Agricultura Familia (Pronaf) propició la inclusión de los pequeños productores con políticas diferenciadas, créditos con intereses especiales, subsidios, programas de seguros específicos para la actividad rural, entre otros.

“El Pronaf fue fundamental para el avance que alcanzamos los agricultores familiares en la última década y no queremos perderlo, vamos a luchar para que vuelva a estar. Las movilizaciones que estamos realizando son para sensibilizar al gobierno de Temer, no perdemos la esperanza”, señaló.

Por otra parte los trabajadores y agricultores rurales están luchando contra la reforma de la previsión social, que busca cambiar la edad para jubilarse.

“Se quiere aumentar la edad de jubilación de los trabajadores y trabajadoras de la actividad rural y discutir el coste de la misma, desvinculando el valor del salario mínimo del valor de la jubilación”, explicó Da Silva.

Actualmente las mujeres se pueden jubilar a los 55 años de edad y los hombres a los 60.

Si la reforma se aprueba, nadie podrá retirarse antes de los 65. Por otra parte, desvincular el salario mínimo de la jubilación implica que si este aumenta no necesariamente la jubilación aumentará.

“Existe una falacia mediática según la cual el agricultor no contribuye a la previsión social, cuando en realidad se descuenta el 2,5 por ciento de la producción bruta del productor rural con destino a la previsión social”, aclaró.

Para el presidente de la Fetag-Rs, es importante dar batalla para que se conserven estas conquistas por la que tanto lucharonlos trabajadores y agricultores a lo largo de años.

Fetag-Rs, reúne a 341 sindicatos y representa a un millón de agricultores y agricultoras vinculadas a la actividad rural en el sur de Brasil.

“Vamos a continuar movilizados en la defensa de nuestros derechos y de nuestro sector”, concluyó Da Silva.

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Foto: Gerardo Iglesias