Un nuevo Grito, las voces y reclamos de la agricultura familiar

-Se acerca el Grito de la Tierra, en un marco político complicado al extremo…
-Este año estamos programando conjuntamente con nuestras federaciones regionales un gran acto de concentración en Brasilia.

Esta será la vigésima segunda edición del Grito de la Tierra, son 22 años de negociaciones por mejores políticas públicas para los trabajadores y trabajadoras del campo brasileño.

No podemos obviar que este año, nuestra movilización se dará en un contexto de gran turbulencia social en todo el país pero especialmente en Brasilia, tal vez en el marco de la peor crisis política que enfrenta el país después del Golpe de 1964.

Tendremos que analizar detenidamente nuestras acciones, con certeza será un Grito fuerte, con una pauta de reivindicaciones más escueta, no será tan amplia como las anteriores ya que nos estamos manejando en un escenario de pérdidas masivas de derechos.

Por ejemplo, existe una posibilidad real de que se concrete una reforma previsional que afectará los derechos de los trabajadores y eso es algo que Contag no va a permitir.

-¿Qué trata esa reforma?
-Lo que propone es un cambio en la edad para jubilarse de los trabajadores rurales que actualmente es 55 años para las mujeres y 60 para los hombres.

Por otra parte se pretende desvincular la jubilación del salario mínimo, es decir que si este último se incrementa, no implicará un aumento en la jubilación. Hay otros cambios, que recortan la licencia maternal para las trabajadoras rurales, beneficios ya conquistados que esta pauta se centrará en conservar.

Otros puntos centrales del documento que se presentará este año será el tema agrario. El 2016 arrancó con graves conflictos por la tenencia de la tierra, con la violencia que ha caracterizado desde siempre este tipo de conflictos, sobre todo en el norte del país y que son el resultado de la paralización total de la Reforma Agraria.

En función de la crisis el gobierno comenzó un plan de ajuste cortando el crédito para los programas agrarios, y recortando el presupuesto para los programas destinados a la Reforma Agraria.

Tanto el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) como el Ministerio de Desarrollo Rural han tenido que paralizar sus proyectos en virtud de la falta de presupuesto.

En consecuencia una de las principales reivindicaciones de la pauta de este año es que se restablezca el presupuesto para el Incra para que se puedan seguir desarrollando los programas de regularización y demarcación de tierras; de nuevos asentamientos y mejoras de los ya existentes y que se retome la política de créditos agropecuarios.

Esta es una política complementaria a la reforma agraria y promueve la compra de pequeñas extensiones de campo entre los agricultores.

También está entre los ejes centrales todo lo referente al Plan Zafra del período 2016 -2017, que es un programa que destina recursos para las líneas de crédito y financiación de la agricultura familiar.

-¿Qué papel cumple la denominada bancada ruralista en estos recortes presupuestarios?
-Sin dudas la presencia de legisladores vinculados directa o indirectamente con el agronegocio, que en Brasil denominamos la bancada ruralista, tiene su influencia en las determinaciones que toma el Ejecutivo. No tengas la menor duda de esta situación.

El recorte es para todos, pero especialmente para aquellos que molestan al agronegocio en todas sus expresiones.

-Soy de los convencidos que las conquistas de los trabajadores rurales en tantos años, son el resultado directo de la lucha histórica de la Contag…
-Es cierto. Te diría sin temor a equivocarme que el 80 por ciento de las políticas públicas destinadas al campo en los últimos 20 años, se dieron en virtud del accionar de la Contag, de su movilización masiva con el Grito de la Tierra y otras tantas actividades de denuncia y presión con el respaldo de nuestros sindicatos y de nuestras federaciones.

A lo largo de estos años hemos venido perfeccionando nuestras negociaciones, y debo destacar que la UITA ha tenido gran incidencia con sus campañas internacionales, llevando la problemática de la Confederación al ámbito internacional y respaldando nuestras demandas en todo momento.

Sin dudas Contag es responsable directa en el desarrollo de políticas públicas que buscan mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras rurales de todo Brasil, políticas sociales de salud y educación en el campo y también para los asalariados rurales que tienen un espacio especial dentro de los programas del área agraria y donde se ha conquistado mucho.

Pero todavía persisten grandes diferencias. Tendremos que renovar la organización, ir cambiando para acompasarnos a estos nuevos tiempos y modalidades, para ser más eficientes.

En esta coyuntura no perderemos la marca del Grito, pero habrá que repensar cómo implementarlo siendo extremadamente estratégicos.

-Mucho éxito en el próximo Grito de la Tierra…
-Muchas gracias y contamos siempre con nuestra querida UITA.