“Todos los que defendemos la paz vamos a tener problemas”

“La situación de los sindicalistas es muy complicada porque aunque las FARC están en pleno proceso de paz con el gobierno, esto no significa que la violencia contra el movimiento sindical en Colombia haya cesado”, dijo.

Por el contrario, consideró Rivera, “muchos grupos paramilitares están en contra de que el Sintrainagro haya apoyado el proceso de paz y esa es una de las razones por las que somos atacados”.

Para el dirigente, algunos de los grupos que permanecen al margen de la ley interpretan que haber apoyado el proceso de paz los hace aliados directos de las FARC.

“Nada más lejos que eso. Lo que hemos hecho es respetar y atender la institucionalidad. No compartimos la acción de la guerra, pero estos grupos siguen interesados en entorpecer el proceso de paz. Todos aquellos que lo apoyamos somos y seremos blanco de su intolerancia”, señaló.

Rivera recordó que ninguna de las organizaciones de la sociedad civil que apoyaron el proceso de paz cuenta con garantía alguna ni protección para continuar realizando sus actividades, a diferencia de las propias FARC, que sí cuentan con ellas.

“Producto de esta falta de garantías es el atentado que sufrieron los compañeros del Magdalena”, subrayó.

“El gobierno no ha querido entender que continuamos teniendo problemas de seguridad con estos grupos. Los sindicalistas siempre vamos a estar en el ojo de la tormenta”.

Consultado sobre las medidas tomadas tras el último atentado, Rivera informó que el Sindicato ha hecho un llamado al gobierno de Juan Manuel Santos y a la comunidad internacional para lograr un nivel de seguridad que permita garantizar el desarrollo de la tarea sindical sin que la vida de sus dirigentes corra peligro.

Hasta última hora del pasado viernes 10, Sintrainagro no había recibido ningún tipo de respuesta por parte del gobierno colombiano ni ningún tipo de mención o comunicado sobre el atentado contra sus dirigentes.