05
Junio
2017
5 de junio: Día Mundial del Medio Ambiente
Sostenibilidad y preservación
El turismo rural como futuro de la agricultura familiar
Contag
Foto: CONTAG
“Durante el invierno, cuando casi no tenemos cultivos, es el período en que más recibimos turistas, porque en esta región tenemos heladas y, a veces, nieve. Financieramente, eso es muy bueno “, afirma la agricultora Maria Elizabete Oliveira, que junto a su marido, Joelson, forma parte del proyecto de turismo rural Acolhida na Colonia, en Santa Catarina.
La propiedad de la pareja se encuentra a 18 kms del municipio de São Joaquim y a 230 km Florianópolis.
“Producimos frutillas y hortalizas orgánicas utilizando sólo técnicas naturales para controlar las plagas, como ruda, manzanilla y mezcla de ajo con pimienta, por ejemplo”.
La producción orgánica, junto al paisaje bien preservado, son algunos de los principales atractivos del lugar.
“Los turistas vienen aquí con la intención de conocer y compartir nuestro día a día, comer lo que nosotros comemos. Es una experiencia muy buena, porque muchos mantienen el contacto, nos visitan, conocemos a sus familias, es muy gratificante”, explica la agricultora.
Para María Elizabete, el turismo rural proporciona intercambio de experiencias y conocimientos.
“Antes nos quedábamos aquí en el interior, quietos, y con los turistas conocemos más sobre el mundo, porque ellos traen sus experiencias y nosotros podemos compartir las nuestras, porque ellos quieren saber cómo vivimos y cómo trabajamos”, comenta.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
De esta forma, este 5 de junio, Día del Medio Ambiente, encontramos la oportunidad perfecta para hablar sobre el turismo rural, actividad con mucho potencial de crecimiento en todo el país, especialmente para la agricultura familiar.
“Las pequeñas propiedades, con menos de cuatro módulos rurales, a menudo creen que mantener una parte del terreno preservado puede significar pérdidas para la producción. Pero se ha comprobado que mantener la selva nativa es fundamental para garantizar el abastecimiento de agua, evitar la erosión y la pérdida de materia orgánica del suelo, además de mantener los animales importantes para la polinización, la dispersión de semillas y la lucha contra las plagas”, afirma la secretaria de Medio Ambiente de la Confederación Nacional de los Trabajadores Rurales Agricultores y Agricultoras Familiares (Contag), Rosmarí Malheiros.
Proporcionar una experiencia de tranquilidad, comida sana, contacto con la naturaleza, trabajo con la tierra son los principales objetivos del turismo rural.
Cada vez más personas que viven en los centros urbanos sienten la necesidad de buscar aire puro, verde, olor a matorral, producción de alimentos.
La preservación del medio ambiente puede, de esta forma, ser fuente de ingresos lucrativos para la agricultura familiar.
En un país con paisajes naturales y cultivos tan ricos como Brasil, mantener la vegetación nativa intacta puede significar más que asegurar la supervivencia: puede ser una fuente verdadera de desarrollo sostenible y de valorización de la agricultura familiar.
“Producimos frutillas y hortalizas orgánicas utilizando sólo técnicas naturales para controlar las plagas, como ruda, manzanilla y mezcla de ajo con pimienta, por ejemplo”.
La producción orgánica, junto al paisaje bien preservado, son algunos de los principales atractivos del lugar.
“Los turistas vienen aquí con la intención de conocer y compartir nuestro día a día, comer lo que nosotros comemos. Es una experiencia muy buena, porque muchos mantienen el contacto, nos visitan, conocemos a sus familias, es muy gratificante”, explica la agricultora.
Para María Elizabete, el turismo rural proporciona intercambio de experiencias y conocimientos.
“Antes nos quedábamos aquí en el interior, quietos, y con los turistas conocemos más sobre el mundo, porque ellos traen sus experiencias y nosotros podemos compartir las nuestras, porque ellos quieren saber cómo vivimos y cómo trabajamos”, comenta.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
De esta forma, este 5 de junio, Día del Medio Ambiente, encontramos la oportunidad perfecta para hablar sobre el turismo rural, actividad con mucho potencial de crecimiento en todo el país, especialmente para la agricultura familiar.
“Las pequeñas propiedades, con menos de cuatro módulos rurales, a menudo creen que mantener una parte del terreno preservado puede significar pérdidas para la producción. Pero se ha comprobado que mantener la selva nativa es fundamental para garantizar el abastecimiento de agua, evitar la erosión y la pérdida de materia orgánica del suelo, además de mantener los animales importantes para la polinización, la dispersión de semillas y la lucha contra las plagas”, afirma la secretaria de Medio Ambiente de la Confederación Nacional de los Trabajadores Rurales Agricultores y Agricultoras Familiares (Contag), Rosmarí Malheiros.
Proporcionar una experiencia de tranquilidad, comida sana, contacto con la naturaleza, trabajo con la tierra son los principales objetivos del turismo rural.
Cada vez más personas que viven en los centros urbanos sienten la necesidad de buscar aire puro, verde, olor a matorral, producción de alimentos.
La preservación del medio ambiente puede, de esta forma, ser fuente de ingresos lucrativos para la agricultura familiar.
En un país con paisajes naturales y cultivos tan ricos como Brasil, mantener la vegetación nativa intacta puede significar más que asegurar la supervivencia: puede ser una fuente verdadera de desarrollo sostenible y de valorización de la agricultura familiar.