13
Octubre
2016
Con Luis Hlebowicz
Por una coordinación latinoamericana de trabajadores de fast food
En Mar del Plata, Gerardo Iglesias
Luis Hlebowicz | Foto: Nelson Godoy
Desde el Sindicato de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Pizzeros, Heladores y Alfajoreros de Argentina, se analiza la posibilidad de organizar una estructura para los trabajadores y trabajadoras de fast food, un sector particularmente desprotegido, dijo a La Rel Luis Hlebowicz, secretario general de ese gremio.
-Este es un año difícil para los trabajadores argentinos en general…
-Sí, mucho más complicado que los anteriores, por la situación económica. En algunas grandes empresas no hemos siquiera podido cerrar los convenios colectivos.
Probablemente terminemos el año con una pérdida de poder adquisitivo, porque la inflación será superior a la prevista. Esperemos que en 2017 el país se pueda recuperar y podamos tener una nueva negociación.
-La recesión se siente, no es una sensación térmica como dicen.
-Sin duda, y la inflación trepó enormemente: es probable que llegue al 40 por ciento a fin de año.
-En el congreso de FATAGA hablaste de la necesidad de aprovechar la 15 Conferencia Regional para la creación de una coordinadora de trabajadores de fast food.
-Creo que es muy importante. Hemos estado hablando con compañeras y compañeros sobre la formación de un grupo profesional de fast food para poder colaborar en la organización sindical en los distintos países, teniendo en cuenta las particularidades de cada uno.
Por su modelo sindical Argentina tiene un avance, pero podemos ayudar a compañeros y compañeras de otros lados para que este sector, integrado en gran medida por jóvenes, pueda tener un grado de protección más importante.
-En el sector hay una situación de desventaja en muchos planos: en el salarial, por supuesto, pero también en cuanto a condiciones de trabajo.
-Claramente. Es un sector que está creciendo mucho en mano de obra y hay que buscar que sus trabajadores estén en igualdad de condiciones, que gocen de los mismos derechos que el resto.
Comenzó siendo un primer empleo al inicio de la vida laboral, para completar ingresos de estudiantes, y ahora ya no es tan así: compañeras que ingresaron solteras y casi adolescentes a trabajar en restaurantes de fast food, han permanecido allí, tienen hijos y este puede ser el principal ingreso de sus familias.
-La libertad sindical reina por su ausencia en el sistema fast food…
-Sí, y para ello necesitamos coordinar fuerzas y capacidades, pero además, por otro lado, hay que llegar a los trabajadores del sector con nuevos métodos: con los tradicionales no van a concientizarse que deben organizarse sindicalmente.
-Sí, mucho más complicado que los anteriores, por la situación económica. En algunas grandes empresas no hemos siquiera podido cerrar los convenios colectivos.
Probablemente terminemos el año con una pérdida de poder adquisitivo, porque la inflación será superior a la prevista. Esperemos que en 2017 el país se pueda recuperar y podamos tener una nueva negociación.
-La recesión se siente, no es una sensación térmica como dicen.
-Sin duda, y la inflación trepó enormemente: es probable que llegue al 40 por ciento a fin de año.
-En el congreso de FATAGA hablaste de la necesidad de aprovechar la 15 Conferencia Regional para la creación de una coordinadora de trabajadores de fast food.
-Creo que es muy importante. Hemos estado hablando con compañeras y compañeros sobre la formación de un grupo profesional de fast food para poder colaborar en la organización sindical en los distintos países, teniendo en cuenta las particularidades de cada uno.
Por su modelo sindical Argentina tiene un avance, pero podemos ayudar a compañeros y compañeras de otros lados para que este sector, integrado en gran medida por jóvenes, pueda tener un grado de protección más importante.
-En el sector hay una situación de desventaja en muchos planos: en el salarial, por supuesto, pero también en cuanto a condiciones de trabajo.
-Claramente. Es un sector que está creciendo mucho en mano de obra y hay que buscar que sus trabajadores estén en igualdad de condiciones, que gocen de los mismos derechos que el resto.
Comenzó siendo un primer empleo al inicio de la vida laboral, para completar ingresos de estudiantes, y ahora ya no es tan así: compañeras que ingresaron solteras y casi adolescentes a trabajar en restaurantes de fast food, han permanecido allí, tienen hijos y este puede ser el principal ingreso de sus familias.
-La libertad sindical reina por su ausencia en el sistema fast food…
-Sí, y para ello necesitamos coordinar fuerzas y capacidades, pero además, por otro lado, hay que llegar a los trabajadores del sector con nuevos métodos: con los tradicionales no van a concientizarse que deben organizarse sindicalmente.
Comenzó siendo un primer empleo al inicio de la vida laboral, para completar ingresos de estudiantes, y ahora ya no es tan así: compañeras que ingresaron solteras y casi adolescentes a trabajar en restaurantes de fast food, han permanecido allí, tienen hijos y este puede ser el principal ingreso de sus familias.