06
Julio
2017
Los TLC y el futuro de la agroindustria colombiana
Peligran decenas de miles de empleos
En Montevideo, Daniel Gatti
Foto: IPS
Las políticas neoliberales impulsadas por el gobierno colombiano en los últimos años están sacudiendo profundamente los cimientos de la producción azucarera, uno de los sectores más importantes de la economía colombiana, y poniendo en riesgo a las centenas de miles de personas que dependen de esa industria. Lo mismo sucede en la carne y los lácteos.
Los tratados de libre comercio suscritos por el gobierno de Juan Manuel Santos están desmantelando a los sectores industriales más competitivos y generadores de empleo del país.
Es el caso del azúcar y la panela. La agroindustria azucarera genera unos 188.000 puestos de trabajo, y el sector panelero 1,3 millones. Sumados con los que más puestos de trabajo crean en Colombia, después del café.
Pero los TLC han ido disminuyendo los aranceles que protegen a la producción azucarera, abriendo el marcado a las grandes transnacionales extranjeras, sobre todo estadounidenses.
El senador por el Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, ha venido denunciando los perjuicios causados también por conglomerados regionales como la Alianza del Pacífico.
“La Alianza del Pacífico es otro TLC que le hará grandes daños a la economía colombiana y es una pésima forma de relacionarnos con el mundo”, dijo, y señaló que el ingreso de Nueva Zelanda, Australia y Canadá a ese bloque perjudicará a los productores de carne y leche y hará que el mercado colombiano del azúcar y la palma quede en manos de potencias asiáticas del sector como Tailandia, Indonesia y Malasia.
El previsible crecimiento de las importaciones de leche y carne afectará de lleno a los productores ganaderos colombianos, 80 por ciento de los cuales son micro, pequeños y medianos, subrayó.
Citando una resolución de la Sociedad Agricultores de Colombia (SAC), Robledo dijo que la Alianza tendrá consecuencias negativas para el 48 por ciento de la producción agropecuaria colombiana.
Entre 2015 y 2017, recordó, Colombia acumuló un déficit comercial de 5.175 millones de dólares con las naciones integrantes de ese acuerdo.
“Colombia necesita urgente una moratoria de TLC”, dijo Robledo.
Las declaraciones del legislador van en el mismo sentido que resoluciones tomadas por la XV Conferencia Regional de la UITA, desarrollada el año pasado en República Dominicana.
Una de ellas dispuso “rechazar y denunciar internacionalmente el desmantelamiento de la industria azucarera y panelera, así como la dramática pérdida de empleos en zonas que dependen casi exclusivamente de este sector”.
La Rel-UITA resolvió asimismo hacer suya la agenda del sindicato “Sintrainagro y de las organizaciones campesinas que defienden y promueven la agroindustria colombiana, para que miles de familias que fueron desplazadas por la violencia de un modelo excluyente y concentrador puedan vivir dignamente en las zonas rurales”.
Es el caso del azúcar y la panela. La agroindustria azucarera genera unos 188.000 puestos de trabajo, y el sector panelero 1,3 millones. Sumados con los que más puestos de trabajo crean en Colombia, después del café.
Pero los TLC han ido disminuyendo los aranceles que protegen a la producción azucarera, abriendo el marcado a las grandes transnacionales extranjeras, sobre todo estadounidenses.
El senador por el Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, ha venido denunciando los perjuicios causados también por conglomerados regionales como la Alianza del Pacífico.
“La Alianza del Pacífico es otro TLC que le hará grandes daños a la economía colombiana y es una pésima forma de relacionarnos con el mundo”, dijo, y señaló que el ingreso de Nueva Zelanda, Australia y Canadá a ese bloque perjudicará a los productores de carne y leche y hará que el mercado colombiano del azúcar y la palma quede en manos de potencias asiáticas del sector como Tailandia, Indonesia y Malasia.
El previsible crecimiento de las importaciones de leche y carne afectará de lleno a los productores ganaderos colombianos, 80 por ciento de los cuales son micro, pequeños y medianos, subrayó.
Citando una resolución de la Sociedad Agricultores de Colombia (SAC), Robledo dijo que la Alianza tendrá consecuencias negativas para el 48 por ciento de la producción agropecuaria colombiana.
Entre 2015 y 2017, recordó, Colombia acumuló un déficit comercial de 5.175 millones de dólares con las naciones integrantes de ese acuerdo.
“Colombia necesita urgente una moratoria de TLC”, dijo Robledo.
Las declaraciones del legislador van en el mismo sentido que resoluciones tomadas por la XV Conferencia Regional de la UITA, desarrollada el año pasado en República Dominicana.
Una de ellas dispuso “rechazar y denunciar internacionalmente el desmantelamiento de la industria azucarera y panelera, así como la dramática pérdida de empleos en zonas que dependen casi exclusivamente de este sector”.
La Rel-UITA resolvió asimismo hacer suya la agenda del sindicato “Sintrainagro y de las organizaciones campesinas que defienden y promueven la agroindustria colombiana, para que miles de familias que fueron desplazadas por la violencia de un modelo excluyente y concentrador puedan vivir dignamente en las zonas rurales”.