29
Septiembre
2016
Con Ruth Díaz
“Las mujeres son siempre las más perjudicadas”
Sindicatos del sector público se movilizan por aumentos salariales y seguridad de empleo
En Montevideo, Amalia Antúnez
Ruth Díaz
El martes 20 de septiembre, organizaciones sindicales manifestaron exigiendo al gobierno de Danilo Medina un aumento general de los salarios para el sector público, “algo que no sucede desde hace más de ocho años”, explicó a La Rel Ruth Díaz, presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras (FENAMUTRA), afiliada a la UITA.
-¿De qué se trata la movida que vienen llevando adelante FENAMUTRA y otras organizaciones y centrales sindicales?
-Estas movilizaciones se enmarcan en una serie de reivindicaciones, sobre todo en lo que refiere a incrementos generales de salarios que la administración pública no revisa desde hace más de ocho años.
Comenzamos nuestras acciones en el mismo momento en que se iniciaron las discusiones en el Parlamento sobre las partidas presupuestales para el ejercicio entrante.
El martes 20, como cierre de las manifestaciones concentramos a centenares de trabajadores y trabajadoras frente al Palacio de la Presidencia y se entregó una plataforma reivindicativa con indicadores que demuestran la depresión de los salarios en todo este período.
-¿Obtuvieron alguna respuesta?
-El representante del gobierno ante el Banco Central declaró que es imposible incluir una partida para aumentos de salarios en el presupuesto de 2017.
Ante esta situación, FENAMUTRA, como las demás organizaciones que nuclean a servidores públicos, se mantendrán movilizados.
-¿Cómo afecta esta depresión salarial a las trabajadoras del sector?
-Como siempre son las más afectadas. La mujer siempre lleva las de perder y en este caso no es diferente.
Los despidos empiezan por las mujeres, y cuando se las toma para un empleo su salario es sensiblemente inferior. También en el sector público han sido también las primeras en sentir el impacto negativo.
Esta situación deja a la mujer dominicana inmersa en un círculo de miseria mayor.
En el caso de las trabajadoras públicas, una inflación consecutiva de más de ocho años agranda las brechas ya existentes.
FENAMUTRA no se quedará de brazos cruzados ante la negativa del gobierno, seguiremos como hasta ahora presionando para que se dé solución a un tema atendible por parte del gobierno.
-Estas movilizaciones se enmarcan en una serie de reivindicaciones, sobre todo en lo que refiere a incrementos generales de salarios que la administración pública no revisa desde hace más de ocho años.
Comenzamos nuestras acciones en el mismo momento en que se iniciaron las discusiones en el Parlamento sobre las partidas presupuestales para el ejercicio entrante.
El martes 20, como cierre de las manifestaciones concentramos a centenares de trabajadores y trabajadoras frente al Palacio de la Presidencia y se entregó una plataforma reivindicativa con indicadores que demuestran la depresión de los salarios en todo este período.
-¿Obtuvieron alguna respuesta?
-El representante del gobierno ante el Banco Central declaró que es imposible incluir una partida para aumentos de salarios en el presupuesto de 2017.
Ante esta situación, FENAMUTRA, como las demás organizaciones que nuclean a servidores públicos, se mantendrán movilizados.
-¿Cómo afecta esta depresión salarial a las trabajadoras del sector?
-Como siempre son las más afectadas. La mujer siempre lleva las de perder y en este caso no es diferente.
Los despidos empiezan por las mujeres, y cuando se las toma para un empleo su salario es sensiblemente inferior. También en el sector público han sido también las primeras en sentir el impacto negativo.
Esta situación deja a la mujer dominicana inmersa en un círculo de miseria mayor.
En el caso de las trabajadoras públicas, una inflación consecutiva de más de ocho años agranda las brechas ya existentes.
FENAMUTRA no se quedará de brazos cruzados ante la negativa del gobierno, seguiremos como hasta ahora presionando para que se dé solución a un tema atendible por parte del gobierno.
Fotos: Fenamutra
Los despidos empiezan por las mujeres, y cuando se las toma para un empleo su salario es sensiblemente inferior. También en el sector público han sido también las primeras en sentir el impacto negativo.
Esta situación deja a la mujer dominicana inmersa en un círculo de miseria mayor.