08
Marzo
2016
UGT entrega premios 8 de Marzo a camareras
Las “estrellas” de los hoteles brillan con luz propia
En Montevideo, Daniel Gatti
Foto:mde.es
La UGT concedió sus Premios Mujer, en su vigésima edición, a cinco camareras de piso por “dar visibilidad a los problemas y reivindicaciones de este colectivo profesional”, básico para el buen funcionamiento de los hoteles pero invisible “a los ojos de la empresa y de los clientes”. A continuación, fragmentos del comunicado de la central española.
Hoy, las estrellas de los hoteles, las verdaderas, las de carne, "penosidad" y hueso, brillaron con luz propia en Madrid.
Fefi Mederos, Teresa Delgado, Soledad Castro, Mari Carmen Casín y Jovita González, camareras de piso y afiliadas de UGT, recibieron el galardón en la sede madrileña de la central.
Las cinco han participado activamente, junto a otras muchas compañeras, en la campaña promovida por la Rel-UITA, y secundada por UGT, a favor de la dignificación de las camareras de piso.
Además, han sido protagonistas del libro de Ernest Cañada “Las que limpian los hoteles. Historias ocultas de precariedad laboral”, que recoge el testimonio de 26 camareras de piso y cuatro voces de apoyo.
Fefi Mederos, Teresa Delgado, Soledad Castro, Mari Carmen Casín y Jovita González, camareras de piso y afiliadas de UGT, recibieron el galardón en la sede madrileña de la central.
Las cinco han participado activamente, junto a otras muchas compañeras, en la campaña promovida por la Rel-UITA, y secundada por UGT, a favor de la dignificación de las camareras de piso.
Además, han sido protagonistas del libro de Ernest Cañada “Las que limpian los hoteles. Historias ocultas de precariedad laboral”, que recoge el testimonio de 26 camareras de piso y cuatro voces de apoyo.
Más turistas
Más precariedad y explotación
Las camareras de piso son parte integral de la calidad de la oferta hotelera. No en vano constituyen uno de los pilares de las plantillas de los hoteles. Sin embargo, no se valora su trabajo y, como muchos otros empleos feminizados, se asocia a las labores que tradicionalmente han hecho las mujeres.
En esta crisis y como consecuencia de las decisiones políticas adoptadas en materia de empleo, su labor se ha precarizado profundamente.
Han empeorado sus condiciones laborales, incrementándose la temporalidad y la jornada a tiempo parcial involuntaria, y aumentado la carga y los ritmos de trabajo. Todo ello provoca un deterioro progresivo y notable de su salud.
A esto se suman las externalizaciones de los departamentos de pisos en muchos hoteles. Su salario se sitúa en torno a 1.000 euros, aunque cuando trabajan para una empresa externa se reduce a 700 o incluso menos, llegando a cobrar 2,5 euros por habitación.
Cándido Méndez, encargado de entregar el premio, censuró que los récords del sector turístico no hayan tenido “ningún reflejo en la mejora de las condiciones sociolaborales de sus trabajadores y trabajadoras”.
El secretario general de UGT consideró “una contradicción y una injusticia” que el aumento de la actividad económica del turismo –un sector “a resguardo de la crisis”– haya supuesto “mayores cargas de trabajo y ‘penosidad’, pero no más empleo ni mejores salarios”.
En esta crisis y como consecuencia de las decisiones políticas adoptadas en materia de empleo, su labor se ha precarizado profundamente.
Han empeorado sus condiciones laborales, incrementándose la temporalidad y la jornada a tiempo parcial involuntaria, y aumentado la carga y los ritmos de trabajo. Todo ello provoca un deterioro progresivo y notable de su salud.
A esto se suman las externalizaciones de los departamentos de pisos en muchos hoteles. Su salario se sitúa en torno a 1.000 euros, aunque cuando trabajan para una empresa externa se reduce a 700 o incluso menos, llegando a cobrar 2,5 euros por habitación.
Cándido Méndez, encargado de entregar el premio, censuró que los récords del sector turístico no hayan tenido “ningún reflejo en la mejora de las condiciones sociolaborales de sus trabajadores y trabajadoras”.
El secretario general de UGT consideró “una contradicción y una injusticia” que el aumento de la actividad económica del turismo –un sector “a resguardo de la crisis”– haya supuesto “mayores cargas de trabajo y ‘penosidad’, pero no más empleo ni mejores salarios”.