17
Agosto
2015
Argentina | Sindicatos | HRCT

“Las camareras ya no son tan invisibles”

En Buenos Aires, Gerardo Iglesias
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El 6 de agosto se realizó en Mar del Plata el tercer lanzamiento de la campaña internacional por la dignificación de las camareras de piso. La Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) avanza en la difusión de esta iniciativa promovida por la UITA. En este contexto La Rel dialogó con Patricia Mantovano, artífice de esta campaña mundial.
-¿Cómo evalúas la marcha de la campaña en la Argentina?
-A medida que vamos profundizando en este trabajo, vamos encontrando otras cosas importantes para destacar, lo que lleva a que a cada reunión que hacemos se vaya mejorando.

También se lanzó en esta oportunidad una página de Facebook con un eslogan que marca bien lo que queremos hacer: “UTHGRA te valoriza, UTHGRA te cuida”.

Con esto queremos poner en valor el trabajo de las camareras de piso y también cuidar los aspectos organizativos que tengan que ver con la tarea que desempeñan.

Por otra parte, ya comenzamos a tener los resultados de las primeras encuestas que se hicieron en Salta y en Córdoba, que nos aportarán datos concretos sobre la situación de este colectivo de trabajadoras en esa región y a la postre enfocar el trabajo en los puntos que sean prioritarios.

Por lo tanto en esta reunión, como en las anteriores, continuamos nutriéndonos de información y de experiencias que a veces hasta sorprende a las mismas camareras.

-¿La encuesta está corroborando lo que se sospechaba?
-Sí, lamentablemente. Los índices de dolencias como la cervicobraquialgia (cuello), las lumbalgias (espalda), son altísimos.

Más del 70 por ciento de estas mujeres lo padecen y también describen altos niveles de ansiedad que les limita el sueño, algo que por otra parte es común en los testimonios recogidos por Ernest Cañada en España, salvando las diferencias entre ese país y Argentina.

Por primera vez tenidas en cuenta
Logros de una campaña
-Está claro que las camareras se empoderan y se emocionan con esta iniciativa de UTHGRA y de UITA en dar visibilidad a sus problemas…
-Se sienten tenidas en cuenta por primera vez. También me emociono yo cada vez que veo los testimonios de mujeres, como el de una camarera filipina que dice que sus males son comunes y que solo juntas podrán solucionarlo generando un movimiento mundial.

Cada vez que veo la tristeza de su rostro y la resignación con la que habla, no puedo dejar de indignarme y de emocionarme. Este es en parte el motor que me lleva a querer seguir trabajando en esta campaña mundial.

Seguiremos desgranando el tema para que salgan a luz toda una serie de problemas que enfrentan estas trabajadoras.

-¿Cómo la problemática de los trastornos músculo esqueléticos?
-Sí, eso es clave. Vamos a intentar que los trastornos músculo esqueléticos (TME) sean reconocidos como enfermedad profesional de las camareras de piso a nivel de la OIT.

No será un proceso rápido y nuestros tiempos no son los mismos que los de ellas, que claman por soluciones más inmediatas, pero permaneceremos trabajando para que se visibilice la situación de estas compañeras.

Por otro lado ya se lograron dos cosas muy importantes: que las propias trabajadoras tomen conciencia de los riesgos que implica el desempeño de su labor y cómo deben hacer para preservar su salud y también que hemos llegado a que esto se conozca en varias partes del mundo.

Ya no son tan invisibles.

-Sería clave para América Latina que este tipo de lanzamiento que realiza UTHGRA se haga también en Brasil…
-Indudablemente. Es muy importante que logremos coordinar acciones con los compañeros de Brasil, con el doctor Roberto Ruiz especialmente, para dar continuidad a estas encuestas, cuyos formularios ya están en la UITAGinebra y han sido traducidos a varios idiomas para que los puedan ir aplicando en sus respectivos países y podamos cruzar datos. Comenzar por Brasil sería clave.

-Quiero felicitarte en nombre del Comité Ejecutivo de la Rel-UITA por el fantástico trabajo que venís realizando…
-Agradezco mucho que se reconozca mi compromiso, pero la verdadera gratificación está para mí en los rostros y las voces de estas compañeras cuando ven que se está trabajando para mejorar sus condiciones de labor y que por primera vez se sienten acompañadas.

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Fotos: Nelson Godoy