02
Junio
2017
Brasil | Sindicatos | REFORMAS

La esclavitud moderna

En Montevideo, Amalia Antúnez
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Foto: SITAC

El escenario político social y laboral en Brasil va de mal en peor: a los sucesivos escándalos de corrupción se suman propuestas de reformas que, de ser aprobadas, desmantelarían las conquistas laborales de brasileños y brasileñas.
A fines de marzo, por ejemplo, el Congreso aprobó una ley que extiende la tercerización a todas las áreas dentro de las empresas, promoviendo mayor precarización laboral.

La Rel conversó con Rosecleia Castro, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de Campinas (SITAC) y vicepresidenta del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, sobre la situación que se vive en Brasil.

Rosecleia luchó durante diez años para que se terminara con la subcontratación en la línea de producción de la transnacional PepsiCo en la localidad de Campinas (São Paulo), hecho que logró consolidar en 2016 y ahora ve como de un plumazo se borra con el codo años de trabajo en busca de mejores condiciones laborales.

“Por nuestra experiencia en la fábrica de PepsiCo puedo asegurar que no hay tercerización que sea buena. De hecho, creo que la tercerización es una forma de esclavitud moderna. En la época de la esclavitud se compraba a los trabajadores, con la tercerización se los alquila”, lamenta.

La dirigente cuenta que cuando el Congreso aprobó el 22 de marzo esta ley sobre tercerización, fue como una puñalada trapera.

“Nosotros luchamos durante diez años para que no se utilizara este sistema de contratación, y de la noche a la mañana, en un minuto todo nuestro esfuerzo se fue por la borda. Cuando nos toca a los trabajadores y trabajadoras pelear por algo, nos toma años, pero cuando le toca al capital, ya ves, es inmediato”, apunta.

Según Rosecleia, uno de los aspectos más preocupantes de esta extensión irrestricta de las tercerizaciones refiere a la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras.

“En mis funciones como coordinadora de la ATRA, una asociación que se ocupa, entre otras cosas, de las víctimas de accidentes laborales y enfermedades profesionales, puedo a diario comprobar que los mayores afectados por accidentes de trabajo son los tercerizados”.

De diez trabajadores que sufren accidentes en los locales de trabajo, ocho son subcontratados, informa la dirigente.

“Los trabajadores y trabajadoras tercerizados no cuentan con prestadoras de salud y su situación ya es terrible, pero con esta nueva ley no sé realmente dónde vamos a parar y cómo vamos a terminar”, destaca.

Con las reformas propuestas por este gobierno, los trabajadores y trabajadoras tercerizados pasarán a estar literalmente en el fondo del pozo.

Ocupa Brasilia
La unión hace la fuerza
El pasado 24 de mayo todas las centrales sindicales del país convocaron a ocupar la capital en rechazo de las reformas Laboral y de la Previsión Social.

La dirigente participó del movimiento Ocupa Brasilia, que según ella marca un antes y un después en el escenario de la lucha sindical.

“Estoy segura que el gobierno no esperaba tamaña movilización, marcada por la unidad de los trabajadores y trabajadoras de este país y que además contó con el respaldo y la difusión internacional de la Rel-UITA”, destacó.

El movimiento fue convocado semanas antes de que se difundieran audios y videos que involucran al actual presidente Michel Temer en el pago y cobro de sobornos, pero fue utilizado también para exigir su renuncia.

“No vamos a permitir que los trabajadores y las trabajadoras paguen los platos rotos. Es sabido que la excusa que ponen para imponer la reforma de la previsión social es falsa, pues son las grandes empresas las que mantienen deudas millonarias con el Instituto Nacional de Seguridad Social y no los trabajadores”, manifestó.

“Por otra parte -señala la dirigente- la situación del país es de total inestabilidad. Nadie sabe qué va a suceder en Brasil y esto está perjudicando mucho el desarrollo de las negociaciones salariales. Cada nueva investigación deja al descubierto alguna trama de corruptela de alguna megaempresa, es un descaro total que estanca al país y genera retroceso y pobreza”.

Las reformas
El impacto en las mujeres
“Si la situación es complicada para el conjunto de la clase obrera, para las mujeres es aún peor. Nosotras ya sufrimos diversos tipos de discriminación y violencia, ganamos menos, etcétera. Con estas reformas, sobre todo con la de la previsión social, las mujeres trabajadoras seremos muy perjudicadas”, resaltó Rosecleia.

Según la dirigente las nuevas reglas para que las mujeres accedan a una jubilación integral son lapidarias.

“Si es aprobada esta reforma tal cual como la proponen, será lo peor para nosotras. Estaremos obligadas a trabajar hasta los 62 años y cotizar durante 25 años para lograr jubilarnos, sin tener en cuenta que las mujeres muchas veces cumplimos una triple jornada laboral”.

Sobre los planes de lucha, la sindicalista informa que las organizaciones siguen movilizando a los trabajadores y trabajadoras, explicando los impactos nefastos de estas reformas.

Todos los días hacemos charlas informativas, es necesario mantener el movimiento activo para que no se lleven a cabo estas reformas”, finalizó.