14
Junio
2017
Asociación de abogados laboralistas denuncia al gobierno de Macri
La desarticulación de la justicia del Trabajo
AAL
Por sexta vez en pocos meses el presidente argentino, Mauricio Macri, lanza un ataque contra los abogados laboralistas. La asociación que los agrupa lo recuerda en un comunicado que La Rel reproduce a continuación en sus partes medulares.
Cuando aún estaba fresca la tinta de nuestra última declaración, denunciando que el feroz ataque a los abogados laboralistas, a los jueces laborales y a la Justicia del Trabajo no es otra cosa que un ataque a los derechos de los trabajadores, Macri nos sorprende con nuevos agravios en un acto público que nada tenía que ver con el tema, esta vez involucrando al doctor Héctor Recalde*.
Y nuevamente hace referencias a magistrados, que no identifica, a los que irresponsablemente suma a una supuesta “mafia” que lucra liquidando a las Pymes con los juicios laborales.
Es la sexta vez que en su corto mandato Macri habla del tema, superando largamente las veces que habló de la pobreza, de la desigualdad social, de la desocupación, de la inflación, de la pérdida del valor adquisitivo de los salarios, del estancamiento de la economía, del crecimiento exponencial de la deuda externa, o de otras cuestiones que, en su pensamiento íntimo, son de menor importancia que los juicios laborales.
Atribuir en nuestro país a la litigiosidad laboral la responsabilidad por la falta de creación de empleo y la ausencia de inversiones es de una ignorancia e irresponsabilidad tal que resulta francamente llamativo y alarmante.
En esta nueva arremetida, Mauricio Macri agravia groseramente a un prestigioso laboralista, sin aportar la menor prueba de sus denuncias.
Por tal motivo declaramos nuestra absoluta solidaridad con el doctor Recalde, ya que en este ataque arremete contra todos los laboralistas, y a lo que representamos: el puente entre los trabajadores y la Justicia. Así de simple.
Está en juego, nada más y nada menos, que la independencia del Poder Judicial y la defensa del derecho protectorio constitucional de los trabajadores.
El traspaso de la Justicia Nacional del Trabajo a la ciudad de Buenos Aires, la descalificación de los abogados laboralistas, y el ataque a los jueces del Fuero, es parte de la maniobra del gobierno para conformar una justicia dócil y sumisa.
Si tiene éxito, las libertades, derechos y garantías de los argentinos estarán bajo amenaza. No lo podemos permitir.
Reiteramos, en consecuencia, nuestra convocatoria al movimiento obrero organizado, a los movimientos sociales, a los organismos de derechos humanos, a los académicos y a todas las fuerzas vivas, a organizarnos para resistir.
Y nuevamente hace referencias a magistrados, que no identifica, a los que irresponsablemente suma a una supuesta “mafia” que lucra liquidando a las Pymes con los juicios laborales.
Es la sexta vez que en su corto mandato Macri habla del tema, superando largamente las veces que habló de la pobreza, de la desigualdad social, de la desocupación, de la inflación, de la pérdida del valor adquisitivo de los salarios, del estancamiento de la economía, del crecimiento exponencial de la deuda externa, o de otras cuestiones que, en su pensamiento íntimo, son de menor importancia que los juicios laborales.
Atribuir en nuestro país a la litigiosidad laboral la responsabilidad por la falta de creación de empleo y la ausencia de inversiones es de una ignorancia e irresponsabilidad tal que resulta francamente llamativo y alarmante.
En esta nueva arremetida, Mauricio Macri agravia groseramente a un prestigioso laboralista, sin aportar la menor prueba de sus denuncias.
Por tal motivo declaramos nuestra absoluta solidaridad con el doctor Recalde, ya que en este ataque arremete contra todos los laboralistas, y a lo que representamos: el puente entre los trabajadores y la Justicia. Así de simple.
Está en juego, nada más y nada menos, que la independencia del Poder Judicial y la defensa del derecho protectorio constitucional de los trabajadores.
El traspaso de la Justicia Nacional del Trabajo a la ciudad de Buenos Aires, la descalificación de los abogados laboralistas, y el ataque a los jueces del Fuero, es parte de la maniobra del gobierno para conformar una justicia dócil y sumisa.
Si tiene éxito, las libertades, derechos y garantías de los argentinos estarán bajo amenaza. No lo podemos permitir.
Reiteramos, en consecuencia, nuestra convocatoria al movimiento obrero organizado, a los movimientos sociales, a los organismos de derechos humanos, a los académicos y a todas las fuerzas vivas, a organizarnos para resistir.