24
Noviembre
2016
XV Conferencia de la Rel-UITA
Intervención de Hernán Gutiérrez
Intervención de Hernán Gutiérrez
La crisis del sector tabacalero
Un fenómeno que se extiende
Rel-UITA
Hernán Gutiérrez | Luis Frias | Claudio Paterniti
Hernán Gutiérrez, dirigente del Sindicato Único de Empleados del Tabaco de la República Argentina (SUETRA), participó de la Conferencia y expuso sobre las nuevas dificultades que enfrentan los trabajadores del tabaco en Argentina luego de la asunción del gobierno de Mauricio Macri. A continuación lo principal de su informe.
Con el objetivo de recaudar más y en busca de desalentar el consumo de cigarrillos, el nuevo gobierno firmó un decreto el 24 de abril de este año elevando el impuesto interno de 69 a 80 por ciento, lo que significó un aumento del costo de los cigarrillos a los consumidores de más del 50 por ciento.
Este incremento arrimó nuevas amenazas a un sector que ya tiene muchos problemas. Uno de ellos es el contrabando, que, entre otras cosas, facilita el acceso del producto a los menores de edad, que los obtienen en puestos callejeros sin ningún tipo de control estatal.
Por otra parte se ha dado un incremento de la falsificación de cigarrillos producidos por la industria informal, elaborados igualmente sin control.
Este incremento arrimó nuevas amenazas a un sector que ya tiene muchos problemas. Uno de ellos es el contrabando, que, entre otras cosas, facilita el acceso del producto a los menores de edad, que los obtienen en puestos callejeros sin ningún tipo de control estatal.
Por otra parte se ha dado un incremento de la falsificación de cigarrillos producidos por la industria informal, elaborados igualmente sin control.
Miles de puestos de trabajo en peligro
Un sector amenazado
El comerciante, al ver disminuido su margen de ganancias, se ha salido del precio sugerido por la industria.
En la preindustria el riesgo para los trabajadores es aún mayor: la actividad tabacalera requiere entre 70 y 120 jornales por hectárea, en contraposición a los 0,4 jornales que requieren cultivos como la soja, el trigo y el maíz.
Se está poniendo en riesgo siete millones de jornales de mano de obra intensiva y artesanal, lo que equivale a 43.500 puestos de trabajo agrícola, el 12 por ciento del empleo en la agricultura nacional y el 2 por ciento del empleo en el sector privado.
La actividad tabacalera es la principal del sector agroindustrial de las provincias del norte de Argentina, es el motor de la economía de esa región.
Cabe preguntarse si todo esto no es parte de un plan para liquidar esta industria.
Venimos a esta Conferencia a solicitar el respaldo de nuestra Internacional con el objetivo de que intervenga ante el gobierno argentino para que derogue el decreto del 24 de abril.
En la preindustria el riesgo para los trabajadores es aún mayor: la actividad tabacalera requiere entre 70 y 120 jornales por hectárea, en contraposición a los 0,4 jornales que requieren cultivos como la soja, el trigo y el maíz.
Se está poniendo en riesgo siete millones de jornales de mano de obra intensiva y artesanal, lo que equivale a 43.500 puestos de trabajo agrícola, el 12 por ciento del empleo en la agricultura nacional y el 2 por ciento del empleo en el sector privado.
La actividad tabacalera es la principal del sector agroindustrial de las provincias del norte de Argentina, es el motor de la economía de esa región.
Cabe preguntarse si todo esto no es parte de un plan para liquidar esta industria.
Venimos a esta Conferencia a solicitar el respaldo de nuestra Internacional con el objetivo de que intervenga ante el gobierno argentino para que derogue el decreto del 24 de abril.
Fotos: Nelson Godoy
Este incremento arrimó nuevas amenazas a un sector que ya tiene muchos problemas. Uno de ellos es el contrabando, que, entre otras cosas, facilita el acceso del producto a los menores de edad, que los obtienen en puestos callejeros sin ningún tipo de control estatal.