22
Marzo
2017
Nota de CNTA ante el escándalo de la carne vencida
Inaceptable
Artur Bueno de Camargo
Artur Bueno de Camargo | Foto: Gerardo Iglesias
La Confederación Nacional de Trabajadores de las Industrias de la Alimentación y Afines de Brasil (CNTA Afins), que representa a más de 110 mil trabajadores de BRF y a más de 130 mil trabajadores de JBS, manifestó su preocupación por los resultados de las investigaciones de la Operación Carne Débil, llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil.
Nos deja indignados saber que compañías líderes en el mercado nacional e internacional sean protagonistas de una práctica perversa que pone en riesgo la salud humana, por su ambición.
Prácticas ilegales y sin ética también se aplican a los trabajadores y trabajadoras, los cuales muchas veces se encuentran sometidos a presión psicológica y a ritmos frenéticos de trabajo que generan enfermedades y accidentes laborales, todo en nombre de la maximización de los beneficios.
El posible involucramiento del gobierno en esta red nos deja inseguros y desconfiados en relación a las inspecciones no solo sanitarias sino del Ministerio de Trabajo.
En el sector de alimentación, el mayor número de accidentes ocurre en las industrias cárnicas. En 2012 se registraron 18.226 mil accidentes y en 2014 nada menos que 19.821.
Hemos exigido continuamente de las agencias competentes la inspección de las condiciones de trabajo pero el Ministerio aduce que no tiene estructura para realizar los controles necesarios.
Los trabajadores y las trabajadoras sufren directamente las consecuencias de la búsqueda de beneficios a cualquier precio, evidenciadas por esta operación.
Finalmente, creemos que la mejor manera de luchar contra esas prácticas es la transparencia y la inspección eficiente por parte de organismos bien estructurados.
Prácticas ilegales y sin ética también se aplican a los trabajadores y trabajadoras, los cuales muchas veces se encuentran sometidos a presión psicológica y a ritmos frenéticos de trabajo que generan enfermedades y accidentes laborales, todo en nombre de la maximización de los beneficios.
El posible involucramiento del gobierno en esta red nos deja inseguros y desconfiados en relación a las inspecciones no solo sanitarias sino del Ministerio de Trabajo.
En el sector de alimentación, el mayor número de accidentes ocurre en las industrias cárnicas. En 2012 se registraron 18.226 mil accidentes y en 2014 nada menos que 19.821.
Hemos exigido continuamente de las agencias competentes la inspección de las condiciones de trabajo pero el Ministerio aduce que no tiene estructura para realizar los controles necesarios.
Los trabajadores y las trabajadoras sufren directamente las consecuencias de la búsqueda de beneficios a cualquier precio, evidenciadas por esta operación.
Finalmente, creemos que la mejor manera de luchar contra esas prácticas es la transparencia y la inspección eficiente por parte de organismos bien estructurados.
Traducción: CNTA