“Fyffes es una empresa prepotente y arrogante”

-¿Cuál es el balance de esta visita a la zona sur de Honduras?
-Bastante positivo. Nos reunimos con las trabajadoras y trabajadores organizados de las meloneras propiedad de Fyffes, con organizaciones sociales y sindicales que apoyan su lucha y con el ministro del Trabajo, Carlos Madero.

Durante todos estos encuentros prevaleció la disponibilidad al diálogo, algo que choca con la actitud cerrada de las empresas subsidiarias de Fyffes en Honduras.

Estamos frente a una transnacional que no sólo mantiene en condiciones de pobreza a sus trabajadores y trabajadoras, sino que muestra una total irresponsabilidad en cuanto a la necesidad de diálogo entre las partes.

Debemos también señalar la falta de claridad de las autoridades del trabajo en el desempeño de sus funciones.

-¿Qué tipo de problemas han constatado?
-Si bien es cierto que las autoridades han realizado un buen trabajo a nivel regional, llevando a cabo inspecciones rigurosas que han evidenciado toda una serie de violaciones, ello ha sido socavado por el nivel central de la institución.

Lamentablemente, el lobby de los grandes productores agroindustriales del sur de Honduras es suficientemente fuerte para condicionar las decisiones de los funcionarios públicos y alterar la realidad. La falta de institucionalidad en un contexto ya de por sí complicado agrava aún más la situación.

Sin embargo, nos parece un avance bastante importante y un resultado concreto de esta misión el hecho de que, durante la reunión que sostuvimos con el ministro Madero, él se haya comprometido a convocar las partes a una mesa de diálogo.

Ahora, con el apoyo de las organizaciones nacionales que acompañan este proceso, vamos a asegurarnos que se cumpla con este compromiso.

-¿Cómo está el ánimo de las trabajadoras y los trabajadores?
-Ha sido impresionante ver cómo las personas que han sido recontratadas para la nueva temporada de melones siguen manteniéndose firmes en sus demandas, al tiempo que no han dejado de solidarizarse con las 35 compañeras y compañeros que se quedaron sin trabajo y que exigen su recontratación.

También hay personas nuevas que quieren afiliarse a la subseccional del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS), y esto a pesar de las dificultades y las condiciones muy difíciles en que se encuentran

Nunca debemos olvidarnos que en Honduras hay una crisis permanente de derechos humanos, con constantes amenazas a la integridad física de las personas que ejercen el sindicalismo y defienden derechos.

Por citar un ejemplo, directivos del STAS y de Festagro⁽¹⁾ han recibido amenazas y una compañera tuvo que abandonar temporáneamente la zona porque su vida corría peligro.

-La recontratación fue algo importante, pero las condiciones de labor no han cambiado mucho…
-No hay duda de que es un resultado importante y es el fruto de la lucha del sindicato, de la solidaridad nacional e internacional y de la presión ejercida contra Fyffes. Las trabajadoras se han empoderado y quieren seguir organizándose y capacitándose.

Lamentablemente constatamos que las empresas continúan violentando derechos y que las trabajadoras siguen desprotegidas, enfrentando una realidad extremadamente dura.

Lo que hace Fyffes es inaceptable. Es una empresa prepotente y arrogante que se burla de sus trabajadores y de sus derechos.

-Hace unos días se lanzó una campaña internacional. ¿De qué se trata?
-La actitud de la empresa no nos dejó otro camino y decidimos lanzar la campaña internacional “Libertad sindical y justicia para las y los trabajadores de Fyffes”, coordinada por Banana Link y la UITA, que ya ha lanzado una Acción Urgente.

Esperamos poder sentarnos pronto con los futuros nuevos dueños de la marca Fyffes, el conglomerado japonés Sumitomo. Las primeras declaraciones han sido alentadoras y esperamos que tengan una actitud diferente y se comprometan a cambiar las cosas.

-¿Qué es lo que sigue?
-Vamos a mantenernos atentos y en contacto permanente con el STAS y Festagro. La gente aquí sabe que no están solos y que hay miles de personas en el mundo que están pendientes de ellos.