22
Abril
2016
Congreso de la FTIA
Intervención de Héctor Morcillo
Intervención de Héctor Morcillo
“En pocos meses el salario real de los trabajadores se ha derrumbado”
Rel-UITA
Héctor Morcillo
En su intervención ante el XLV Congreso Nacional Ordinario de Delegados, el secretario general adjunto de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Argentina (FTIA) Héctor Morcillo destacó que habrá que implementar un plan de lucha para resistir al avance de las patronales. A continuación La Rel transcribe lo medular de la intervención de Morcillo.
El año pasado quisieron imponer un tope a los incrementos salariales en el ámbito de las negociaciones paritarias y dijimos “no” a esa medida, pero sabíamos que sería una de las negociaciones más difíciles y que de ella había que tratar de conseguir un buen aumento, ya que éramos conscientes que con un cambio de gestión y de gobierno las cosas se complicarían aún más.
Logramos firmar un aumento del 33 por ciento, uno de los mejores convenios colectivos de los últimos cinco años para los trabajadores del grupo de la alimentación, y eso no es casualidad.
Estos sistemáticos incrementos del salario real para el sector son fruto de un trabajo organizado conjuntamente con las bases sindicales de todo el país, que nos ha permitido conquistar beneficios y mantenernos unidos en la lucha.
Hoy la realidad nos presenta un nuevo gobierno con nuevas medidas económicas.
Más allá de toda valoración política, podemos constatar que desde noviembre, cuando se dio el último aumento de salarios, hasta la fecha, la pérdida del poder adquisitivo es muy importante debido a una remarcación salvaje de los precios avalada por la ausencia total de control del Estado.
Curiosamente, el rubro que más encarece la canasta básica es el de alimentos y bebidas, el nuestro.
Las empresas que niegan aumentos salariales dignos son las que más han lucrado con la remarcación de precios en los últimos cinco meses.
Logramos firmar un aumento del 33 por ciento, uno de los mejores convenios colectivos de los últimos cinco años para los trabajadores del grupo de la alimentación, y eso no es casualidad.
Estos sistemáticos incrementos del salario real para el sector son fruto de un trabajo organizado conjuntamente con las bases sindicales de todo el país, que nos ha permitido conquistar beneficios y mantenernos unidos en la lucha.
Hoy la realidad nos presenta un nuevo gobierno con nuevas medidas económicas.
Más allá de toda valoración política, podemos constatar que desde noviembre, cuando se dio el último aumento de salarios, hasta la fecha, la pérdida del poder adquisitivo es muy importante debido a una remarcación salvaje de los precios avalada por la ausencia total de control del Estado.
Curiosamente, el rubro que más encarece la canasta básica es el de alimentos y bebidas, el nuestro.
Las empresas que niegan aumentos salariales dignos son las que más han lucrado con la remarcación de precios en los últimos cinco meses.
El costo de vida se disparó
Los trabajadores, los más perjudicados
Según datos de la CGT, el costo de vida de noviembre a marzo aumentó casi un 37 por ciento. Los más perjudicados hemos sido los trabajadores, que perdimos el 50 por ciento del poder adquisitivo de nuestros salarios.
Esto es consecuencia de malas políticas que favorecen a los que más tienen, porque se eliminaron las retenciones a los grandes productores, a las grandes mineras; y paradójicamente también los subsidios a los trabajadores.
Y este gobierno que claramente favorece a los sectores más ricos quiere imponer un techo en las paritarias de 25 por ciento y en cómodas cuotas.
Mientras tanto, las empresas echan gente y el gobierno está totalmente ausente. Nestlé despidió a ocho trabajadores y está amenazando suspensiones en Villa Nueva (Córdoba) y despidió a cinco compañeros en Uruguay.
Nuestro Congreso se solidariza con todos estos trabajadores.
Pero daremos batalla, con o sin respaldo del Estado, y lucharemos por el mejor acuerdo salarial posible. No vamos a permitir un retroceso en nuestros ingresos.
Fotos: Nelson Godoy