22
Julio
2016
Último encuentro entre Rel-UITA y sus afiliadas
Con Cijifredo Vera
Con Cijifredo Vera
El enorme desafío de la militancia
Renovación de cuadros y empoderamiento de la juventud
En Santiago, Gerardo Iglesias
Cijifredo Vera
En el marco de una serie de encuentros realizados el pasado mes en Chile, Cijifredo Vera, emblemático y queridísimo dirigente sindical fundador de la Coordinadora UITA Área Privada, amigo y referente en ese país, dialogó con La Rel sobre la importancia de promover la unidad sindical y capacitar nuevos cuadros de dirigentes dentro de antiguas organizaciones.
-¿Qué evaluación realizas de las reuniones que mantuvimos aquí en Santiago?
-Muy buena, entre otras cosas porque vinieron todos los que esperábamos y porque se pudo notar el gran deseo de trabajar, de hacer cosas nuevas.
Tu presencia en Santiago es muy importante para integrar aún más a los compañeros que estamos nucleados en la Coordinadora UITA Área Privada de Chile.
También la reunión con la gente de Nestlé Graneros y Los Ángeles fue fundamental. Estos últimos ya quedaron comprometidos a que una vez que resuelvan unos temas en la interna sindical se van a afiliar a la UITA.
-¿Crees que la realización de los próximos encuentros de trabajadores de Arcor y del Departamento Lácteo que se realizarán en Santiago, son positivos para la Coordinadora?
-Es más que positivo, porque les da más fuerza y compromiso a los dirigentes de Arcor y del sector Lácteo en Chile.
-Muy buena, entre otras cosas porque vinieron todos los que esperábamos y porque se pudo notar el gran deseo de trabajar, de hacer cosas nuevas.
Tu presencia en Santiago es muy importante para integrar aún más a los compañeros que estamos nucleados en la Coordinadora UITA Área Privada de Chile.
También la reunión con la gente de Nestlé Graneros y Los Ángeles fue fundamental. Estos últimos ya quedaron comprometidos a que una vez que resuelvan unos temas en la interna sindical se van a afiliar a la UITA.
-¿Crees que la realización de los próximos encuentros de trabajadores de Arcor y del Departamento Lácteo que se realizarán en Santiago, son positivos para la Coordinadora?
-Es más que positivo, porque les da más fuerza y compromiso a los dirigentes de Arcor y del sector Lácteo en Chile.
Les permite tener una mayor participación y afianza su sentido de pertenencia a la organización. Para nosotros es sumamente importante contar con este tipo de instancias.
-Si bien en el país hay un porcentaje muy bajo de trabajadores que tienen cobertura de contratos colectivo, dentro de la Coordinadora todos los sindicatos tienen contratos…
-Sí, en la Coordinadora todas nuestras afiliadas tienen contrato, estamos por encima del promedio nacional, como bien tú señalas.
Todo esto es muy importante, más aun teniendo en cuenta que negociamos con empresas que son difíciles y que no contamos con el respaldo de una legislación laboral favorable a los trabajadores.
Contamos con la titularidad sindical, que nos ayuda pero que no es determinante del éxito del proceso que llevamos adelante. Lo que sí nos asegura es que no se puede formar otro grupo negociador que no sea el sindicato dentro de la empresa, pero nada más.
A lo largo de estos años hemos ganado una serie de beneficios por encima de los laudos legales, como por ejemplo el retiro de años de servicio sin tope, cuando la mayoría tiene tope de 11 años.
Por otro lado, nos enfrentamos a que la legislación laboral actual está planteando una reforma donde propone que los sindicatos dejen turnos de emergencia en caso de huelga, algo que no vamos a aceptar se apruebe o no esta reforma.
El secreto es la mezcla
Guardia joven y guardia vieja aunadas
-¿Cómo se explica que las organizaciones que forman parte de la Coordinadora tengan logros y conquistas que otras no tienen? ¿Dónde está el secreto?
-Creo que tiene que ver con la vigencia de la vieja guardia, con el peso histórico y con un legado del movimiento sindical que se mantiene en las grandes empresas como Soprole, Nestlé, Unilever, Arcor Dos en Uno.
Los convenios que tenemos se negociaron hace tiempo y se mantienen y/o se mejoran porque siguen los mismos dirigentes en las organizaciones gremiales.
Nuestro Sindicato Soprole, por ejemplo, se inició en plena dictadura y sobrevivió a esa etapa y logró muchos avances.
-¿Sientes que esa organización y ese entusiasmo que tenían cuando recién arrancaron, en una época difícil y de tremenda represión, aún se mantienen o ha cambiado el perfil de la militancia?
-En esa época éramos un Sindicato de la rama industrial y éramos los que dábamos la pelea y luego los viejos apoyaban y defendían al Sindicato, por lo que los más jóvenes acataban lo que se decidía.
Ahora los jóvenes no le dan mucha importancia y los viejos piensan en su jubilación. En el medio, el trabajador se ha aburguesado y se preocupa más por si va a poder comprar el auto del año que por defender sus derechos.
Las nuevas generaciones ya tienen todo digerido. No lo valoran como nosotros, que la tuvimos que pelear en el peor escenario, se olvidan de la historia que hay detrás de estas conquistas.
Los jóvenes más bien se acuerdan del Sindicato si tienen algún problema con la empresa o cuando son despedidos y creo que ese es el gran desafío que plantea el sindicalismo aquí en Chile: renovar los cuadros, concientizar a los trabajadores sobre la importancia de la organización tanto en lo local como en lo internacional.
-Creo que tiene que ver con la vigencia de la vieja guardia, con el peso histórico y con un legado del movimiento sindical que se mantiene en las grandes empresas como Soprole, Nestlé, Unilever, Arcor Dos en Uno.
Los convenios que tenemos se negociaron hace tiempo y se mantienen y/o se mejoran porque siguen los mismos dirigentes en las organizaciones gremiales.
Nuestro Sindicato Soprole, por ejemplo, se inició en plena dictadura y sobrevivió a esa etapa y logró muchos avances.
-¿Sientes que esa organización y ese entusiasmo que tenían cuando recién arrancaron, en una época difícil y de tremenda represión, aún se mantienen o ha cambiado el perfil de la militancia?
-En esa época éramos un Sindicato de la rama industrial y éramos los que dábamos la pelea y luego los viejos apoyaban y defendían al Sindicato, por lo que los más jóvenes acataban lo que se decidía.
Ahora los jóvenes no le dan mucha importancia y los viejos piensan en su jubilación. En el medio, el trabajador se ha aburguesado y se preocupa más por si va a poder comprar el auto del año que por defender sus derechos.
Las nuevas generaciones ya tienen todo digerido. No lo valoran como nosotros, que la tuvimos que pelear en el peor escenario, se olvidan de la historia que hay detrás de estas conquistas.
Los jóvenes más bien se acuerdan del Sindicato si tienen algún problema con la empresa o cuando son despedidos y creo que ese es el gran desafío que plantea el sindicalismo aquí en Chile: renovar los cuadros, concientizar a los trabajadores sobre la importancia de la organización tanto en lo local como en lo internacional.
Fotos: Gerardo Iglesias