19
Julio
2017
39º Reunión del Comité Ejecutivo Latinoamericano
Resolución sobre el azúcar y la panela colombiana
Rel-UITA
En defensa de la producción, el empleo
y el trabajo decente
Las políticas neoliberales impulsadas por el gobierno colombiano en los últimos años están sacudiendo profundamente los cimientos de uno de los sectores más importantes de la economía colombiana: la producción azucarera. Esta situación está poniendo en riesgo el futuro de miles de familias que viven de la producción azucarera y panelera.
La industria azucarera constituye uno de los pilares de la economía colombiana, empleando directa e indirectamente a casi medio millón de personas. Los tratados de libre comercio suscritos por el gobierno de Juan Manuel Santos están desmantelando a los sectores industriales más competitivos y generadores de empleo del país.
Como consecuencia de estos tratados la administración de gobierno se propone disminuir progresivamente los aranceles que protegen a la producción azucarera, con el propósito de abrir el mercado colombiano en beneficio de las importaciones de azúcar y edulcorantes, sobre todo desde los Estados Unidos.
Esta situación ya es conocida. Tenemos los antecedentes de México donde ante las restricciones que enfrenta el azúcar mexicano para ingresar a Estados Unidos y el consumo masivo de fructosa a un precio inferior al que se vende inclusive en territorio estadounidense, los productores cañeros están exigiendo salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La caña de azúcar es cultivada por más de 2.750 productores. Desde el punto de vista social, la agroindustria azucarera genera unos 188.000 puestos de trabajo, mientras que el sector panelero genera casi 1,3 millones de empleos. Juntos representan el segundo generador de empleos en Colombia después del café.
Ante esta situación se resuelve:
-Rechazar y denunciar internacionalmente el desmantelamiento de la industria azucarera y panelera, así como la dramática pérdida de empleos en zonas que dependen casi exclusivamente de este sector.
-Hacer nuestra la agenda de nuestra afiliada el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro) y de las organizaciones campesinas que defienden y promueven la agroindustria colombiana, para que miles de familias que fueron desplazadas por la violencia de un modelo excluyente y concentrador puedan vivir dignamente en las zonas rurales.
Brasilia, 11 de julio de 2017