04
Febrero
2016
Con Guillermo Rivera
El azúcar en los tiempos de Santos
La liberación de las importaciones de azúcar pone en riesgo 750.000 puestos de trabajo
En Montevideo, Amalia Antúnez
Guillermo Rivera | Foto: Janeth Arango Botero
“El sector azucarero de Colombia atraviesa una fuerte crisis producto de las políticas neoliberales de Juan Manuel Santos, que promueve el ingreso de azúcar importado a precios sensiblemente menores que el nacional, provocando la destrucción de este sector”, declaró a La Rel Guillermo Rivera, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro).
Rivera informó que tanto trabajadores como productores se han unido para frenar el avance de los nuevos tratados internacionales firmados por el gobierno, que reducen los aranceles de importación para el azúcar, tornando poco competitiva la producción nacional.
“Lo que sucede es que está ingresando al país un azúcar de baja calidad pero muy barato, dañando el mercado de los productores nacionales, que no pueden competir con los precios del azúcar y los edulcorantes importados”, señaló.
El dirigente explicó que el gobierno, a través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), multó a los ingenios en 320.000 millones de pesos colombianos, unos 95 millones de dólares, señalándolos como responsables de interponer trabas a la importación de azúcar durante varios años.
De esa manera pretendió mitigar la unidad que en esta ocasión se dio entre empresarios y trabajadores en defensa del empleo y la producción nacional.
“Esta sanción, sumada a la apertura de las importaciones, el año pasado, está llevando a la quiebra a muchos ingenios de la región sur oriental, que no pueden afrontar los costos de producción y ser competitivos con el azúcar importado”.
Para Rivera esta política gubernamental eliminará 750.000 puestos de trabajo en una región donde no hay alternativas laborales.
“Lo que sucede es que está ingresando al país un azúcar de baja calidad pero muy barato, dañando el mercado de los productores nacionales, que no pueden competir con los precios del azúcar y los edulcorantes importados”, señaló.
El dirigente explicó que el gobierno, a través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), multó a los ingenios en 320.000 millones de pesos colombianos, unos 95 millones de dólares, señalándolos como responsables de interponer trabas a la importación de azúcar durante varios años.
De esa manera pretendió mitigar la unidad que en esta ocasión se dio entre empresarios y trabajadores en defensa del empleo y la producción nacional.
“Esta sanción, sumada a la apertura de las importaciones, el año pasado, está llevando a la quiebra a muchos ingenios de la región sur oriental, que no pueden afrontar los costos de producción y ser competitivos con el azúcar importado”.
Para Rivera esta política gubernamental eliminará 750.000 puestos de trabajo en una región donde no hay alternativas laborales.
Alianza puntual con los empresarios
En defensa de la producción nacional
“Todo depende de la producción azucarera y panelera en el Valle del Cauca y Risaralda. Los hospitales, los colegios, las universidades, el comercio viven del dinero que genera el sector azucarero”, destacó el dirigente.
El gobierno no ha recapacitado ante la situación de los trabajadores y el alto costo social que implican sus políticas de apertura materializadas en los tratados de libre comercio.
“Vamos a necesitar de toda la solidaridad del movimiento obrero internacional para fortalecer la lucha en defensa del sector azucarero de Colombia, que se proteste ante el presidente Santos para frenar este ataque a la producción nacional que afecta a 37 municipios, cuyas poblaciones van a terminar en la miseria”, enfatizó.
Rivera informó además que se está organizando “una comisión entre empresarios y trabajadores para viajar a Europa y denunciar esta situación ante la OIT”.
“Tiene que quedar claro que no estamos defendiendo a los empresarios y sí el empleo y la soberanía alimentaria de Colombia.
Contamos con la UITA para enfrentar esta dura batalla”, finalizó.
El gobierno no ha recapacitado ante la situación de los trabajadores y el alto costo social que implican sus políticas de apertura materializadas en los tratados de libre comercio.
“Vamos a necesitar de toda la solidaridad del movimiento obrero internacional para fortalecer la lucha en defensa del sector azucarero de Colombia, que se proteste ante el presidente Santos para frenar este ataque a la producción nacional que afecta a 37 municipios, cuyas poblaciones van a terminar en la miseria”, enfatizó.
Rivera informó además que se está organizando “una comisión entre empresarios y trabajadores para viajar a Europa y denunciar esta situación ante la OIT”.
“Tiene que quedar claro que no estamos defendiendo a los empresarios y sí el empleo y la soberanía alimentaria de Colombia.
Contamos con la UITA para enfrentar esta dura batalla”, finalizó.