“Dimos un gran paso en Brasilia”

-¿Qué evaluación realizas del Ocupa Brasilia?
-La movilización y la participación de la clase obrera, el miércoles en Brasilia no tiene precedentes, fue un récord de manifestantes. Se estima que más de 150.000 personas llegaron a la explanada de los Ministerios.

Es importante destacar que todos los participantes teníamos un objetivo común, el rechazo categórico a los proyectos, porque no se puede llamar reformas a estas propuestas del gobierno que desmantelan derechos y significan retrocesos sociales inconmensurables, sino que son proyectos impulsados por los detentores del capital y los especuladores y que este presidente defiende junto a gran parte del Senado y toda la clase obrera rechaza.

Creo que el mensaje fue dado, este gobierno ya no se sustenta sobre ninguna base. Esperamos que después de esto tomen conciencia de la gravedad de las propuestas de reformas que quieren aprobar, de que son completamente nocivas para toda la sociedad brasileña y que no lo vamos a aceptar.

-¿Hubo mucha represión por parte de las fuerzas públicas, Policía y Ejército?
-El acto en sí, trasciende los episodios de represión policial porque lo que sucedió fue consecuencia de la falta de preparación de la policía ante la dimensión de la manifestación.

Con un gobierno como este, que se muestra completamente vertical, dictador, que promueve proyectos sin discutirlos con el pueblo, no se puede esperar otra cosa. Las fuerzas públicas son un reflejo de este gobierno.

Para que se hagan una idea, Michel Temer firmó un decreto donde convocaba al Ejército para dispersar a los manifestantes cuando ya se había terminado el acto principal, esto es un claro ejemplo de la incompetencia de este presidente.

La falta de preparación de Temer es flagrante porque después de eso, cuando se vio presionado salió a decir que no había sido él sino el presidente de la Cámara de Diputados. En resumen, un fiasco.

Este tipo de gobierno solo puede traer más trastornos, por lo tanto debería renunciar y dar la posibilidad de elecciones generales.

-¿Esta es la primera medida de otras?
-Sin dudas. Dimos un primer gran paso en Brasilia pero la lucha continúa. La semana que viene estaremos coordinando con el senador Paulo Paim, que ha sido un baluarte en la defensa de los intereses de los trabajadores, qué nuevas medidas tomaremos.

Hay investigaciones que describen que el 80 por ciento de la población está contra las reformas Laboral y de la Previsión Social, entonces no es posible que se dé continuidad a estos proyectos.

Es sabido que los diputados que votarán a favor de las reformas están siendo comprados, por lo tanto la cosa no para aquí.

-Como dirigente sindical ¿qué mensaje le envías a las y los trabajadores brasileños?
-Tenemos que continuar en la lucha, mientras tengamos la capacidad de indignarnos con la injusticia social, habrá esperanza.

Tenemos que resistir para preservar la democracia que fue conquistada con mucha lucha y que en este momento no está siendo respetada, no nos podemos permitir volver a la dictadura tenemos que reconstruir este país para que sea digno para todos.

Ese es el camino.