02
Agosto
2016
Con Norberto Latorre
Día del Trabajador Hotelero y Gastronómico
Crecer desde el pie
En Buenos Aires, Nelson Godoy
Norberto Latorre | Foto: Nelson Godoy
El 2 de agosto se celebra el día del trabajador hotelero y gastronómico en Argentina. La Rel dialogó con Norberto Latorre, secretario de finanzas de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) y presidente del Comité Ejecutivo de la Rel-UITA en ocasión de esta fecha.
-¿Qué reflexión le merece este día festivo?
-Primero me gustaría recordar su origen: recuerda al 2 de agosto de 1949, cuando se firmó el primer convenio colectivo en el sector, un convenio realmente muy importante por los beneficios que obtuvimos, entre ellos el denominado “laudo gastronómico”, un porcentaje sobre las ventas según la categoría del establecimiento que luego se distribuía entre las categorías profesionales.
Este beneficio homologado por el Ministerio de Trabajo quedó sin efecto en 1981, durante la dictadura cívico militar, y recién en 1989, bajo el gobierno de Carlos Menem, fue cuando pudimos volver a tenerlo, pero entonces no lo consideramos pertinente pues representaba un privilegio frente a los demás trabajadores.
Actualmente estamos tratando de acompañar la crisis, la situación de la actividad y llevarla junto con los empresarios porque en esto tenemos la misma responsabilidad: si la empresa está bien, los trabajadores también.
-Desde que asume la conducción la actual directiva, ¿qué logros se pueden resaltar?
-Asumimos la dirección al final de la dictadura, luego de haber atravesado persecución y cárcel.
En diciembre de 1985 la agrupación a la que pertenezco logró la unidad nacional para participar en las elecciones y enfrentar la lista oficial.
Ganamos en todo el país y desde entonces comenzamos a recuperar la organización que había quedado devastada después de la intervención cívico militar.
Recibimos un gremio completamente endeudado y sin estructura, no teníamos prácticamente nada. De ahí comenzamos a trabajar buscando la recuperación y logramos salir de la situación en la que nos habían dejado, pagamos las deudas y comenzamos a crecer.
Treinta años después tenemos una organización que ha crecido enormemente, contamos con nueva estructura en todo el país con escuela de capacitación, centro médico y oficina de la organización.
Cambiamos la sede central, compramos el viejo Hotel España, lo recuperamos y reciclamos durante siete años, y en ese lapso dimos prioridad al interior, construyendo 25 nuevas seccionales con todos los consultorios y escuelas de capacitación.
-Primero me gustaría recordar su origen: recuerda al 2 de agosto de 1949, cuando se firmó el primer convenio colectivo en el sector, un convenio realmente muy importante por los beneficios que obtuvimos, entre ellos el denominado “laudo gastronómico”, un porcentaje sobre las ventas según la categoría del establecimiento que luego se distribuía entre las categorías profesionales.
Este beneficio homologado por el Ministerio de Trabajo quedó sin efecto en 1981, durante la dictadura cívico militar, y recién en 1989, bajo el gobierno de Carlos Menem, fue cuando pudimos volver a tenerlo, pero entonces no lo consideramos pertinente pues representaba un privilegio frente a los demás trabajadores.
Actualmente estamos tratando de acompañar la crisis, la situación de la actividad y llevarla junto con los empresarios porque en esto tenemos la misma responsabilidad: si la empresa está bien, los trabajadores también.
-Desde que asume la conducción la actual directiva, ¿qué logros se pueden resaltar?
-Asumimos la dirección al final de la dictadura, luego de haber atravesado persecución y cárcel.
En diciembre de 1985 la agrupación a la que pertenezco logró la unidad nacional para participar en las elecciones y enfrentar la lista oficial.
Ganamos en todo el país y desde entonces comenzamos a recuperar la organización que había quedado devastada después de la intervención cívico militar.
Recibimos un gremio completamente endeudado y sin estructura, no teníamos prácticamente nada. De ahí comenzamos a trabajar buscando la recuperación y logramos salir de la situación en la que nos habían dejado, pagamos las deudas y comenzamos a crecer.
Treinta años después tenemos una organización que ha crecido enormemente, contamos con nueva estructura en todo el país con escuela de capacitación, centro médico y oficina de la organización.
Cambiamos la sede central, compramos el viejo Hotel España, lo recuperamos y reciclamos durante siete años, y en ese lapso dimos prioridad al interior, construyendo 25 nuevas seccionales con todos los consultorios y escuelas de capacitación.
Un sindicato implantado en todo el país
Al servicio integral de los trabajadores y trabajadoras
Primero generamos nuestra base y desde ahí comenzamos a crecer. Llegamos a tener, entre beneficiarios y afiliados casi 600.000 personas dentro del sistema y hoy tenemos alrededor de 130 obras edilicias en todo el país.
En el último rincón de la Argentina donde haya un trabajador gastronómico está la representación de UTHGRA.
Después de tener armada nuestra estructura nos enfocamos en la salud de los trabajadores y sus familiares, en darle la atención que se merece sin escatimar ningún esfuerzo económico ni de tipo de enfermedades.
Hay un Programa Médico Obligatorio (PMO) que sirve de base, un sistema solidario que atiende todas las necesidades de los trabajadores, incluidos servicios de alta complejidad, trasplantes, HIV, discapacidad...
Se ayuda al inicio del año escolar con la entrega de útiles que incluyen guardapolvo y mochila y según la seccional también zapatillas.
-Además los afiliados gozan de los servicios de turismo del Sindicato…
-Sí, en ese sentido, hemos mejorado nuestros hoteles; compramos micros propios para traslado de los afiliados y ofrecemos un turismo social y solidario que beneficia fundamentalmente a los trabajadores que por razones de tiempo o económicas no pueden viajar.
Nuestros hoteles en Mar del Plata y en Los Cocos (Córdoba) permanecen abiertos todo el año brindando esos servicios. Tenemos tres buses que giran permanentemente por todos lados.
-Están también los centros recreativos…
-En el auge de nuestro crecimiento fuimos generando centros recreativos en distintos lugares, antes solo había en grandes poblaciones como Buenos Aires, Lomas de Zamora y otro más pequeño en la isla de El Tigre.
Hoy tenemos en la localidad Ingeniero Machwitz, en Del Viso, hemos comprado un predio en Camino de Cintura, en el Gran Buenos Aires, se hizo uno importante en Rosario, se está terminando otro en Catamarca y se está por construir en Córdoba, Salta y Santa Fe.
Para fin de año vamos a tener piscinas, vestuarios, cancha de fútbol y algunas parrillas para después, en la segunda etapa, terminar con un salón de usos múltiples, gimnasio y más comodidades.
En Ingeniero Maschwitz están los dormitorios donde la familia puede pasar su día de descanso, incluso dormir una noche o pasar un fin de semana.
¡Como ves, no hemos dejado de crecer…!
En el último rincón de la Argentina donde haya un trabajador gastronómico está la representación de UTHGRA.
Después de tener armada nuestra estructura nos enfocamos en la salud de los trabajadores y sus familiares, en darle la atención que se merece sin escatimar ningún esfuerzo económico ni de tipo de enfermedades.
Hay un Programa Médico Obligatorio (PMO) que sirve de base, un sistema solidario que atiende todas las necesidades de los trabajadores, incluidos servicios de alta complejidad, trasplantes, HIV, discapacidad...
Se ayuda al inicio del año escolar con la entrega de útiles que incluyen guardapolvo y mochila y según la seccional también zapatillas.
-Además los afiliados gozan de los servicios de turismo del Sindicato…
-Sí, en ese sentido, hemos mejorado nuestros hoteles; compramos micros propios para traslado de los afiliados y ofrecemos un turismo social y solidario que beneficia fundamentalmente a los trabajadores que por razones de tiempo o económicas no pueden viajar.
Nuestros hoteles en Mar del Plata y en Los Cocos (Córdoba) permanecen abiertos todo el año brindando esos servicios. Tenemos tres buses que giran permanentemente por todos lados.
-Están también los centros recreativos…
-En el auge de nuestro crecimiento fuimos generando centros recreativos en distintos lugares, antes solo había en grandes poblaciones como Buenos Aires, Lomas de Zamora y otro más pequeño en la isla de El Tigre.
Hoy tenemos en la localidad Ingeniero Machwitz, en Del Viso, hemos comprado un predio en Camino de Cintura, en el Gran Buenos Aires, se hizo uno importante en Rosario, se está terminando otro en Catamarca y se está por construir en Córdoba, Salta y Santa Fe.
Para fin de año vamos a tener piscinas, vestuarios, cancha de fútbol y algunas parrillas para después, en la segunda etapa, terminar con un salón de usos múltiples, gimnasio y más comodidades.
En Ingeniero Maschwitz están los dormitorios donde la familia puede pasar su día de descanso, incluso dormir una noche o pasar un fin de semana.
¡Como ves, no hemos dejado de crecer…!