Una historia ilustra las razones que sustentan este referendo modificatorio de la Constitución.
La Corte Constitucional no encontró que violara la Carta de 1991 ni una sola frase incluida en las 1.531 páginas del TLC con Estados Unidos ni con los otros países –exceptuando una cláusula del nefasto tratado anti industrial con Corea–, con lo que quedó establecido que, constitucionalmente hablando, el sector agropecuario y toda la economía carecen de verdadera protección frente a los ataques contra el país, por desproporcionados que sean, de las potencias globalizadoras..