Estados Unidos, que es el país de donde traemos buena parte de las 6,5 millones de toneladas de cereales, estaría a punto de aumentar el subsidio a sus productores agropecuarios, a sus compañías, a sus transnacionales.
Quieren forzarnos a ser un país minero, petrolero, y usar los dólares para traer alimentos. Lo consideran más barato que producirlos en Colombia.