Informes y opiniones de expertos consultados por BBC Mundo describen algunas de las formas más frecuentes en las que se producen casos de trata de mujeres y explotación sexual en centros de actividad minera.
Bolivia: de acuerdo a la explicación brindada por Marco Gandarillas, investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), en su país las actividades ilegales y criminales se retroalimentan de otras similares. “La minería ilegal se vincula a actividades que violan derechos humanos, es el caso de la trata y tráfico. La explotación laboral de jóvenes y niños es tan alarmante como la explotación sexual de niñas y mujeres”, señala el experto.
Brasil: según el reporte de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, en Brasil existe minería ilegal tradicional que no tiene fines criminales sino ausencia de regulaciones y licencias. Sin embargo, más recientemente creció la actividad minera ilegal asociada a otras economías propias del crimen organizado como el tráfico de drogas, de armas, de personas, incluyendo el de menores de edad, quienes son víctimas de explotación sexual. La evasión fiscal y los crímenes contra el sistema financiero también son frutos de estas actividades.
Colombia: se ha reportado que hay mujeres obligadas a acudir a centros mineros durante los fines de semana para trabajar en prostíbulos. De acuerdo al informe de Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional, la minería ilegal de oro es una de las dos actividades delictivas que más atrae al tráfico sexual. Las bandas criminales que controlan las áreas donde existe minería fuera de la ley también están involucradas en trata de personas, explotación laboral y narcotráfico.
Ecuador: la relatora especial de Naciones Unidas sobre formas contemporáneas de esclavitud realizó un informe que señala que la minería ilegal de oro es una de las cuatro actividades en las que hay esclavitud contemporánea. Según Urmila Bhoola, los migrantes colombianos a Ecuador son sometidos a explotación sexual por parte de grupos transnacionales del crimen organizado. Durante una visita a Ecuador, la relatora concluyó que en el país existen “situaciones análogas a la esclavitud” en el sector de la minería de oro ilegal.
Perú: la policía peruana estima que en La Rinconada existen más de 4.500 mujeres procedentes de Bolivia, Colombia y también el mismo Perú en situación de explotación sexual dentro de bares frecuentados por los mineros. Gandarillas, del CEDIB, calificó estos delitos como “actividades golondrina”, porque se desarrollan eludiendo controles (que tampoco son frecuentes) debido a que las zonas mineras ilegales son territorios improvisados en los que prevalece la explotación de las personas con fines laborales y sexuales. “En los lugares donde hay minería formal e informal, hay prostitución y probablemente trata y tráfico de personas, entre estas de mujeres menores de edad. Es un fenómeno internacional”, señaló Gandarillas.