Más de 40 las asociaciones, organizaciones y ONG integrarán la Expo de los Pueblos que, de forma simultánea con el evento oficial, realizarán un Foro de los Pueblos, donde desarrollarán temáticas y conceptos relacionados con la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación, promoviendo el debate público alrededor de un concepto diferente del lema “Alimentar el Planeta”, sensibilizando e involucrando a la ciudadanía y las instituciones.
El Foro del Pueblo, que se realizará del 2 al 6 de junio en Milán y que contará con la participación de 20 delegaciones multi-países y 200 delegados, dará voz a los movimientos campesinos del mundo y elaborará un documento final (Carta de Milano 2015) que recogerá análisis y propuestas de soluciones reales a la grave problemática del hambre y la pobreza.
¡No Expo!
La Exposición Universal representa un modelo de desarrollo antiguo que ya no tiene razón de ser en el nuevo milenio. Acarreará una deuda pública superior a los 9.000 millones de euros, generará consumo de suelo para grandes obras e infraestructuras totalmente inútiles, y sustraerá a la producción de alimentos más de 100 hectáreas de terrenos ex agrícolas que, una vez terminado el mega-evento, serán en su mayoría privatizados y urbanizados.
Quieren imponernos un modelo de ciudad, de desarrollo y de uso del territorio y de los bienes comunes. Nuestro rechazo es absoluto y sin mediaciones. ¿Qué significado tiene hablar de ‘alimentar el planeta’ cuando el pabellón de Estados Unidos está financiado por Dupont -una de las más grandes empresas del agronegocio-, o si el de Suiza contará con la presencia masiva de Nestlé y si el patrocinador oficial del pabellón italiano será San Pellegrino, propiedad de la misma Nestlé.
Transformación de territorios
La Exposición Universal no es más que un espejismo, una pantalla detrás de la cual se oculta el verdadero objetivo de promover transformaciones profundas del territorio, desde el punto de vista estructural e infraestructural. El hecho de redestinar 110 hectáreas de terrenos agrícolas responde a la lógica de hacer efectiva la transformación urbanística de este territorio.
Varios terrenos que serán afectados por las autopistas son parte del Parque Agrícola Sur de Milán, el mayor parque agrícola de Europa, que alberga proyectos innovadores y estratégicos de construcción de cadenas agroalimentarias y agricultura biológica, como por ejemplo los DESR (Distritos de Economía Solidaria Rural).