Colombia produce 2,2 millones de toneladas por año, de las cuales consumimos 1,6 millones y exportamos el resto. Con todo eso, el gobierno sigue permitiendo y promoviendo la importación de azúcar.
Se están atacando aquellos mecanismos de protección de nuestros productos agropecuarios más sensibles, entre ellos el azúcar. De esa manera, los que más van a sufrir son los consumidores. Colombia no tiene la menor posibilidad de competir con el azúcar altamente subvencionado de Estados Unidos y Europa. Los trabajadores y sus familias van a ser los principales afectados de estas políticas irresponsables.
La producción agropecuaria en Colombia está en franco declive. Prueba de ello es que después de tres años de la entrada en vigor del TLC con Estados Unidos, Colombia ha pasado de tener una balanza comercial favorable en 5 mil millones de dólares a una desfavorable en más de 15 mil millones.