También se violan los derechos humanos ahora, y cotidianamente. En el ámbito laboral, por ejemplo, cuando se pagan sueldos miserables o se somete a los trabajadores a condiciones degradantes, análogas a la esclavitud, la trata de personas o, como sucede en Brasil, cuando miles y miles de trabajadores y trabajadoras se accidentan y enferman por la exigencia de labores que son masacrantes para el cuerpo y la salud.