“La empresa nunca nos facilitó el transporte. Ni siquiera recibíamos el salario mínimo y ni nos pagaban las prestaciones sociales.No cotizábamos al seguro social, ni acumulábamos antigüedad. Tampoco nos pagaban las horas extras, ni tuvimos acceso a vacaciones. En más de una ocasión acudimos enfermas al trabajo para no perder sueldo”