El 90 por ciento de las jubilaciones son menores a 220 dólares, menos del 60 por ciento del salario mínimo. Los pocos que no están incluidos en el sistema cobran en función de un pilar solidario instituido en 2008 financiado con impuestos generales, y sus pensiones son de unos 120 dólares.
Los empresarios, a su vez, aportan 0 peso al sistema.
El dinero recogido por las AFP, unos 30.000 millones de dólares, es inmediatamente distribuido entre los grandes grupos económicos y va a parar a diez bancos, que con el monto recaudado ofrecen créditos de consumo a los propios trabajadores, cobrando intereses que pueden llegar al 40 por ciento