La reforma neoliberal adoptada hace cuatro años por el gobierno de Mariano Rajoy autorizó a estas empresas a contratar personal por el salario que desearan, sin atenerse a los convenios colectivos.
Quienes más lo padecieron fueron trabajadores del sector hotelero, en especial las camareras de piso, que fueron despedidas en gran número de los establecimientos en los que laboraban y recontratadas por tercerizadas por sueldos hasta 70 por ciento inferiores a los que ganaban.