El sector azucarero colombiano es uno de los sectores más avanzados, tanto por la capacidad de hacer investigación científica, como de generar desarrollo tecnológico propio. Además genera casi 190 mil puestos de trabajo, sólo en el Valle. Perderlos sería fatal para el Valle del Cauca.
Desafortunadamente ya estamos sufriendo un proceso acelerado de desindustrialización a causa de las medidas de apertura económica y el libre comercio.
El no defender a la pequeña y mediana empresa se ha vuelto casi una conducta política de este gobierno. Le hicieron de todo. La sometieron a la competencia y, en lugar de protegerla, lo que ha habido, año tras año, gobierno tras gobierno, ha sido la implementación de medidas de desprotección y de desestímulo.
Aquí no están en riesgo solamente los puestos de trabajo, que por cierto son muy importantes, sino la soberanía y seguridad alimentaria de Colombia.