Malos tratos, persecución laboral, trabajo esclavo, evasión a los sistemas de salud, educación y otros, un incorrecto encuadre escalafonario, incumplimiento de acuerdos. Es decir, una serie de problemas graves.
Hay también problemas de categorización de los trabajadores. Algunos están en convenios colectivos que no son los que rigen la actividad lechera, y ganan un 50 por ciento menos de lo que se gana en esta industria.