El dirigente explicó que el gobierno, a través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), multó a los ingenios en 320.000 millones de pesos colombianos, unos 95 millones de dólares, señalándolos como responsables de interponer trabas a la importación de azúcar durante varios años.
De esa manera pretendió mitigar la unidad que en esta ocasión se dio entre empresarios y trabajadores en defensa del empleo y la producción nacional.
“Esta sanción, sumada a la apertura de las importaciones, el año pasado, está llevando a la quiebra a muchos ingenios de la región sur oriental, que no pueden afrontar los costos de producción y ser competitivos con el azúcar importado”.